Ismael Domínguez, un joven futbolista de 15 años que debutaba en el equipo juvenil del Club Nacional de San Bernardino, murió luego de una golpiza y causó una profunda conmoción en Paraguay. Las autoridades abrieron una investigación penal.
El hecho ocurrió durante un partido del Campeonato Sub-15 de la Federación Paraguaya de Escuelas de Fútbol, en el que Nacional se enfrentaba al Boquerón FBC de Asunción.
Testigos y el entrenador del Club Nacional, Leonardo Vit, relataron que Ismael fue atacado por miembros del equipo rival en los minutos finales del partido. Según el diario ABC Color, la autopsia reveló que el joven murió debido a un fuerte golpe en la parte posterior del cuello y la base del cráneo, que provocó una hemorragia masiva. El médico forense, Gustavo Zaracho, indicó que la lesión no fue resultado de una caída, sino de un único golpe contundente en una zona delicada.
El entrenador Vit narró el trágico momento: “El joven, tras recibir una patada en la espalda, cayó en mis brazos, inconsciente. Ya en el suelo, el chico recibió dos o tres patadas más de otras personas”. Aunque los paramédicos de ambos equipos intentaron reanimarlo, el joven fue trasladado al Hospital Materno Infantil San Pablo y luego al Hospital del Trauma, donde falleció el domingo.
La fiscal Rosa Noguera, del Ministerio Público, abrió una investigación por el presunto delito de homicidio. Un adolescente de 14 años, que no participaba del partido, pero ingresó al campo de juego para agredir a Ismael, fue citado a declarar como sospechoso. También se convocó a los organizadores del torneo, entrenadores, jugadores y padres para colaborar con la investigación.
El fallecimiento de Ismael provocó profunda tristeza en la comunidad de San Bernardino y en el fútbol juvenil paraguayo. Era su primer partido con el equipo de San Bernardino, habiéndose incorporado al entrenamiento solo una semana antes. En redes sociales, los compañeros de su colegio le rindieron un emotivo homenaje, colocando su remera escolar en su pupitre junto a una vela.
CÓMO FUE LA PELEA
“Era demasiado tranquilo el trámite del juego. Iban 25 minutos del segundo tiempo, a cinco del final (se juegan dos de 30) y en una jugada larga, mi jugador apretó para intentar robar el balón. El defensor cubrió la pelota; mi jugador le hizo una falta normal, a la que el jugador de Boquerón reaccionó con un golpe por debajo del estómago; mi jugador reaccionó nuevamente y ahí entraron todos los jugadores y empezó la lamentable gresca que terminó en el episodio que ya sabemos”, explicó el director técnico del joven fallecido.