Luego de una nueva inspección de dos días de las principales fábricas de armas, incluidas las que producen misiles estratégicos y lanzacohetes, el líder supremo de Corea del Norte pidió un “impulso drástico” en la producción, según dijeron este lunes medios estatales.
Dicha inspección concluyó el sábado, una semana después de otra visita parecida a varias fábricas de armas del país, y donde habría pedido a los trabajadores que “aumenten drásticamente la capacidad de producción de misiles existente, con el fin de producir misiles en masa y de acuerdo a las necesidades”, según recogió hoy la agencia estatal KCNA.
Esta visita también coincide con los preparativos por parte de Washington y Seúl para llevar a cabo su maniobra anual Ulchi Freedom Shield a finales de este mes, un ejercicio que Corea del Norte ve como un simulacro para invadir su territorio.
Kim también dijo este fin de semana que el Ejército norcoreano debe estar equipado con una “fuerza militar abrumadora” para “para hacer frente a cualquier guerra en cualquier momento” y “evitar que los enemigos se atrevan a usar sus fuerzas armadas y tratar de aniquilarnos”.
La tensión entre Corea del Sur, su vecino del Norte y Estados Unidos se encuentra en uno de sus puntos más álgidos desde que fracasaran las negociaciones sobre la desnuclearización con el régimen norcoreano, que desde el año pasado ha intensificado sus test de misiles en línea con la revisión de su estrategia de Defensa.