Desde que Rusia lanzó la guerra contra Ucrania, el apoyo en Suecia para llegar a la OTAN ha aumentado considerablemente, un indicativo del cambio de perspectiva en la nación europea conocida por su neutralidad en los conflictos militares globales.
Una encuesta llevada a cabo por encargo de la emisora pública SVT mostró que, por primera vez en la historia del país, alrededor del 49% de los suecos están a favor de unirse a la alianza militar de Occidente. La guerra entre Rusia y Ucrania ya causó que Suecia rompa su política de larga data de no suministrar armas a países involucrados en conflictos activos.
Por primera vez desde 1939, cuando apoyó a Finlandia contra la Unión Soviética, el Gobierno sueco se comprometió a proporcionar a Kiev 5.000 armas antitanque, 5.000 cascos, 5.000 protectores corporales y 135.000 raciones de campo, además de un fondo de 500 millones de coronas suecas (USD 52,9 millones) para el Ejército ucraniano.
Además, el Gobierno de la primera ministra, Magdalena Andersson, se unió a los países europeos y prohibió que las aeronaves rusas sobrevuelen su espacio aéreo. Antes del comienzo de la guerra, la cifra de suecos a favor de la membresía de la OTAN era de alrededor del 25%. Se cree que el miedo a una agresión rusa es la causa del notable cambio. Sin embargo, pese al aparente cambio de mentalidad en la opinión pública, el Gobierno sueco enfatizó que no habrá decisiones sobre el tema de la noche a la mañana. El ministro de Defensa sueco, Peter Hultqvist, dijo recientemente al diario Aftonbladet que Suecia “no tiene prisa por unirse a la alianza”.
Dijo que la discusión sobre el asunto continuará y enfatizó que las decisiones no se tomarán únicamente con base a las encuestas de la opinión pública. La primera ministra ha evitado en gran medida dar declaraciones abiertas sobre la adhesión a la OTAN. Durante su visita a Helsinki el fin de semana pasado, Andersson anunció una mayor cooperación militar con la también neutral Finlandia y rechazó los reportes sobre la membresía actualmente.
Al responder una pregunta sobre un posible referéndum sobre el tema, Andersson dijo que esa no sería “necesariamente la mejor manera” de decidir el rumbo futuro de Suecia. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha reconocido en repetidas ocasiones la estrecha cooperación de la alianza con Estocolmo, pero también ha destacado que no puede garantizar la seguridad total en caso de un ataque, ya que Suecia no es un Estado miembro.