Una familia peruana se llevó una sorpresa al descubrir que su cachorro de siberiano en realidad era un zorro. Pero sus problemas no terminaron allí, ya que el animal se escapó y empezó a comerse las gallinas de los vecinos.
Según informó Infobae, el más chico de la familia fue hasta el centro de Lima para comprar una mascota. El niño volvió a su casa, en el asentamiento humano Sol Naciente, de Comas, con lo que creía que era un “cachorro siberiano”.
A medida que el animalito crecía se tornaba cada vez más agresivo y tiempo después el padre se dio cuenta de que habían estado criando a un zorro.
A mediados de este año, un importante temporal provocó que el zorro se escapara asustado de la casa y no lo pudieron regresar. Desde ese día, ronda por los techos del vecindario y atemoriza a los animales de corral.
Sucede que el zorro, que ya tiene ocho meses de edad, comenzó a alimentarse comiéndose a los patos y gallinas que los vecinos crían.
“A veces se come cuatro y cinco cuyes y yo tengo que pagar. Ayer nomás se ha comido como 15 cuyes y también los he tenido que pagar”, comentó Maribel, la madre del dueño del zorro. Una vecina que cría cuyes, cobayo en Argentina, señaló que a veces solo encuentra cabezas y pellejos de sus animalitos.
“Este año lo hemos visto al zorrito, pero se come a todos nuestros animalitos que con tanto esfuerzo nosotros criamos para poder sobrevivir a esta pandemia”, cuenta una vecina.
“Necesitamos ayuda, necesitamos que se lo lleven a su hábitat”, dijo otra de las vecinas. La propia familia pide ayuda para capturarlo y regresarlo a su estado natural.
