Unos científicos sudafricanos están estudiando la forma de inyectar material radiactivo en los cuernos de los rinocerontes para que sean más fáciles de detectar en los puestos fronterizos, una medida para disuadir la caza furtiva, declaró este viernes un investigador de ciencias nucleares.
Los cazadores furtivos mataron a por lo menos 249 rinocerontes en Sudáfrica en los primeros seis meses del año (83 más que en el primer semestre de 2020). Exportan ilegalmente los cuernos a Asia, donde se les atribuye virtudes medicinales.
Inyectar una pequeña cantidad de material radiactivo en los cuernos de los rinocerontes podría permitir detectarlos más fácilmente en los mercados de contrabando, afirmó James Larkin, investigador de la Universidad de Witwatersrand, en un seminario en línea organizado por la Asociación Nuclear Mundial.
En los puertos y aeropuertos del mundo hay más de 11.000 detectores de radiación, dijo, y añadió que los agentes fronterizos suelen disponer de detectores portátiles. ”Podemos aumentar radicalmente la cantidad de personas que pueden interceptar estos cuernos”, explicó.
Dos rinocerontes ya han recibido la inyección de un isótopo no radiactivo para asegurarse de que el material no se propague por el cuerpo y cause problemas de salud a los animales o a las personas. Se hará una simulación por ordenador para determinar la cantidad adecuada para los rinocerontes y se creará un modelo de cabeza de rinoceronte utilizando una impresora 3D para probar las dosis antes de que se puedan realizar ensayos en el animal.
El programa, llamado “The Rhisotope Project”, cuenta con el apoyo del grupo ruso Rosatom y de investigadores en Estados Unidos y Australia.