El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió este viernes en la cumbre del G7 la imposición de un impuesto global a los superricos, para ayudar a combatir las desigualdades.
El mandatario brasileño, que participa en la cumbre en calidad de invitado, recalcó que la concentración de riqueza en unas pocas manos supone “un riesgo para la democracia”.
“Ya es hora de que los superricos paguen los impuestos que les corresponden. Esta excesiva concentración de poder e ingresos representa un riesgo para la democracia”, dijo Lula, según un comunicado difundido por la Presidencia brasileña. Esta propuesta de imponer un impuesto global a los milmillonarios ha sido presentada por Brasil en el marco del G20, foro que este año preside el país suramericano.
Además, aprovechó su intervención para remarcar la necesidad de regular el uso de la Inteligencia Artificial en todo el mundo. “Necesitamos una gobernanza internacional e intergubernamental de la inteligencia artificial, en la que tengan cabida todos los Estados”, dijo Lula en su intervención en la cumbre, según un comunicado difundido por la Presidencia brasileña.
La IA, según su visión, debe ser “segura, transparente y emancipadora”, debe respetar los derechos humanos, proteger los datos personales y mejorar la capacidad de los Estados para adoptar políticas públicas a favor del medio ambiente y contribuir a la transición energética.
Por último, se refirió al conflicto entre Ucrania y Rusia y afirmó que “solo viabilizará la paz” una conferencia internacional donde se logre un acuerdo. “Ya está claro que ninguna de las partes conseguirá lograr todos sus objetivos por la vía militar. Solamente una conferencia internacional que sea reconocida por las partes, en la línea de la propuesta de Brasil y China, viabilizará la paz”, dijo Lula en la cumbre celebrada en Italia.