Cada país tiene sus costumbres y hábitos, pero cuando hablamos de higiene creemos a priori que a nivel mundial existe cierta lógica. Sin embargo, es un tema que suele ser muy debatido, incluso con gente del mismo país, donde se analiza cuántas veces hay que cambiar y limpiar las sábanas o toallas.
Según una investigación realizada por Hammonds Furniture, uno de cada tres (30%) ciudadanos de Gran Bretaña admitió lavar sus sábanas solo una vez al año. La investigación, basada en una encuesta de 2.000 personas, ha revelado que los británicos se están quedando atrás en la higiene.
Además, el 36% de los británicos lavan las mantas solo una vez al año, y casi dos de cada diez (18%) admitieron que solo lavan los jeans anualmente. Pasa lo contrario con las toallas: el 40% de las personas las lava después de cada uso, y el 45% se asegura de que se laven después de cinco usos.
El dato tan preocupante de las sábanas va más allá del debate. Se trata de un mal hábito ya que en la ropa de la cama suele haber células muertas de nuestra piel. El problema es que estas células son el alimento de ácaros y garrapatas.
Estos residuos pueden causar reacciones alérgicas, tos, mocos, picor de ojos... Pero además de excrementos de ácaro y piel muerta, en nuestras sábanas podemos encontrar esporas fúngicas y polvo, elementos que pueden incrementar los síntomas alérgicos. Además, también hay restos de cosméticos, que también pueden irritar la piel.