Un grupo de científicos descubrió que las moléculas de la mucosidad pueden utilizarse para producir material sintético de injerto óseo, contribuir a la curación de grandes pérdidas de hueso y ayudar a la cicatrización.
Según un estudio del Real Instituto de Tecnología o Kungliga Tekniska, en Suecia, este gel bioactivo podría sustituir al método en el que el hueso perdido se sustituye por hueso sano extraído de otra parte del cuerpo.
Hongji Yan, investigador del KTH Royal Institute of Technology, explicó que dicho gel contiene mucinas, moléculas derivadas del moco de vaca.
Estas mucinas se transforman en geles que se combinan con gránulos de monetita, un material sintético de injerto óseo de uso común. Como resultado da un gel sintético que puede inyectarse en el lugar de la pérdida ósea.
Según publicó la revista científica Bioactive Materials, en pruebas realizadas en ratas de laboratorio con lesiones craneales, se observó que el gel promueve la formación de hueso y vasos sanguíneos e interactúa con el sistema inmunitario.
Las mucinas son los principales componentes sólidos del moco y le confieren su viscosidad y pueden equilibrar la reacción del sistema inmunitario. Las mucinas pueden, por ejemplo, modular las células inmunitarias y mitigar la inflamación.
Sin embargo, el investigador Yan explicó que éste es el primer estudio que demuestra que estas cualidades actúan en la reparación de tejidos.
“El moco protege al organismo de invasores como bacterias y virus, y mantiene la hemostasia en los tejidos, donde las mucinas desempeñan un papel importante”, explicó Yan.
“El enfoque regenerativo, que utiliza las propias células del cuerpo a través de material activo sintético, ofrece una forma de promover la curación ósea”, agregó.
“El injerto a partir del tejido óseo del propio paciente tiene límites. Puede haber un suministro inadecuado de tejido sano, y puede ser especialmente arriesgado para personas con mala calidad ósea, como los ancianos”, afirmó.
Sin embargo, el experto aclaró que el material no está listo para su uso clínico y además tienen previsto realizar más estudios con animales más grandes.