Las importaciones de la Unión Europea de gas natural, petróleo y carbón de Rusia alcanzaron aproximadamente los 17.000 millones de euros (unos 18.700 millones de dólares) desde el comienzo de la guerra en Ucrania, según un análisis de la campaña Europa Más Allá del Carbón (EBC) y el Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio. El costo de las importaciones de gas natural a través de Ucrania, junto con el gas natural licuado (GNL), alcanzó los 10.600 euros millones desde el comienzo de la guerra el 24 de febrero.
Los datos de la energética rusa Gazprom muestran que el flujo de gas a la UE a través de Ucrania rondaba alrededor de los 62 millones de metros cúbicos el 23 de febrero, frente a los 110 millones de metros cúbicos el 25 y los 109 millones de metros cúbicos el 26. Los datos también revelan que el nivel de transmisión de gas permanece alrededor de los 100-110 millones de metros cúbicos desde el comienzo de la guerra. El sector energético sigue excluido de las duras sanciones económicas impuesta por EEUU, Reino Unido y la UE contra Rusia debido a la dependencia de la UE de la energía rusa. No obstante, EEUU prohibió la importación de petróleo, GNL y carbón desde Rusia, mientras que Reino Unido acordó eliminar gradualmente las importaciones de petróleo de Rusia hasta finales de este año.
La nueva estrategia energética de la UE, REPowerEU, tiene como objetivo reducir las importaciones de gas de Rusia en casi dos tercios para finales de 2022 y hacer que Europa sea independiente de todos los combustibles fósiles rusos mucho antes de 2030. Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), la UE importó una media de más de 380 millones de metros cúbicos al día de gas a través de los gasoductos desde Rusia en 2021, el equivalente a unos 140.000 millones de metros cúbicos anuales, junto con unos 15.000 millones de metros cúbicos de GNL. Los 155.000 millones de metros cúbicos de gas importados de Rusia representan alrededor del 45% de las importaciones de la UE en 2021, y casi el 40% de su consumo total de gas. Las importaciones de petróleo de la UE se acercan a los EUR 5.800 millones, mientras que el carbón ascendió a EUR 436 millones desde el comienzo de la guerra.
Rusia es el mayor exportador de petróleo del mundo y suministra aproximadamente el 8% de la demanda mundial. Por su parte, la UE es el segundo mayor importador del mundo y el mayor comprador de petróleo ruso, según Bruegel, un grupo de expertos con sede en Bruselas. En un análisis reciente, Bruegel informó que la infraestructura petrolera de Rusia se construyó para servir a los mercados de Europa del este, concretamente a través del oleoducto Druzhba que alimenta directamente a seis refinerías en la UE. Rusia tiene una participación del 70% en las importaciones de carbón térmico de la UE, mientras que Alemania y Polonia dependen particularmente del carbón térmico de Rusia.
”Aunque detener las importaciones rusas de gas sería difícil y costoso, pero factible, probablemente será menos doloroso para la UE gestionar una interrupción completa de las importaciones rusas de petróleo y carbón”, dijo Bruegel en su análisis. ”El petróleo y el carbón son mercados más globales y con más liquidez que el gas, y dependen menos en infraestructura rígida como los gasoductos de importación de gas de Europa”, agregó Ruegel.
El grupo de expertos advirtió que si bien una suspensión europea de los suministros de petróleo y carbón rusos tendría importantes efectos globales de segunda ronda en precios más altos, Europa sería capaz de atraer más petróleo crudo, productos derivados del petróleo y carbón siendo un continente rico, en comparación con las economías emergentes y en desarrollo, que lo encontrarían cada vez más difícil.