La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, se encuentra en prisión preventiva hasta que la justicia del país determine su responsabilidad en el golpe de estado de 2019 contra Evo Morales. Pero este jueves, la exmandataria se declaró en huelga de hambre en la cárcel, según informó la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal.
“¿Para qué, Amparo? ¿Para qué luchar?”, afirmó Carvajal que le dijo Áñez cuando la visitó en la prisión.
“Ya no quiere luchar por la vida y eso es muy grave; cuando yo salí (del centro penitenciario), la guardia le decía: ‘Señora, coma’ y ahí ella me dijo que está en huelga de hambre”, relató Carvajal, según informó el diario paceño Página Siete.
En cárcel preventiva
La exmandataria, de 53 años, se encuentra recluida en el Centro de Orientación Femenina (COF) desde el lunes pasado, donde está en prisión preventiva mientras se investiga si cometió los delitos de terrorismo, sedición y conspiración.
“Me han dejado estar con ella un cuarto de hora y está en huelga de hambre, pero su estado anímico es muy grave y tiene mucha depresión”, indicó Carvajal.
La activista no precisó desde cuándo habría dejado de comer la exmandataria. Sin embargo, el abogado de Áñez, Luis Guillén, fue consultado sobre el tema y no pudo confirmar la versión, pero anunció que en las próximas horas presentaría un recurso de salida judicial para que la expresidenta pueda ser atendida en un centro médico fuera del penal.
Asimismo, la abogada Norka Cuéllar afirmó que el miércoles se puso en riesgo la vida de Áñez al cancelarse a último momento la autorización para que fuera llevada a una clínica privada tras haberse descompensado.