Un día después de amenazar con “reventarle la boca a trompadas” a un periodista, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, denunció hoy a la cadena de medios más grande del país, Globo, a la que acusó de lavar dinero con el condenado por contrabando de divisas Dario Messer, mano derecha del exmandatario paraguayo Horacio Cartes.
El presidente lanzó en las redes dos publicaciones denunciando a la familia Marinho, dueña de la cadena Globo, a partir de una delación premiada de Messer, el gran jefe contrabandista que operaba mesas de dinero y empresas offshore que devolvió, a cambio de reducción de pena, casi 200 millones de dólares.
”Hace 10 años que el sistema Globo me persigue. Ahora aguardo explicaciones de la familia Marinho sobre la delación del ‘cuevero de los cueveros’”, afirmó Bolsonaro en las redes sociales. Messer, quien llegó a recibir la ciudadanía paraguaya por parte del expresidente Cartes, firmó un acuerdo de delación premiada en el cual delató las operaciones que hizo con ricos y famosos, incluso con empresas de fachada que él mismo montó en Uruguay.
Entre las empresas se encuentra el poderoso grupo Globo, que según la delación premiada adquiría mensualmente los servicios de cueveros para usar la mesa de dinero.
El “cuevero” se especializó en el ‘dolar cable’, el sistema de entregar dólares en efectivo en Brasil a cambio de una transferencia a cuentas de empresas offshore en paraísos fiscales, con lo cual se evitaban el pago de impuestos y se hacía una fuga de capitales indirecta.
Bolsonaro citó una nota de la evangélica TV Record, de la Iglesia Universal, que acusa a los dueños de Globo de haber manejado mesas de dinero en base a la delación de Messer.
La cita de Bolsonaro contra los dueños de la mayor empresa de comunicación de Brasil llegó luego de que amenazara con romperle la boca a trompadas a un periodista de O Globo que el domingo le preguntó sobre un caso de corrupción que roza a la primera dama, Michelle Bolsonaro.
El periodista le preguntó qué tenía para decir sobre el ingreso de 89.000 reales (15.000 dólares) entre 2011 y 2016 en la cuenta de la primera dama depositados por el detenido amigo del presidente y exasesor del senador Flavio Bolsonaro, Fabricio Queiroz, eje de una investigación por peculado y lavo de dinero.
Queiroz está acusado de contratar empleados fantasma en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro y obligarlos a devolver el salario para luego pagar cuentas de la familia Bolsonaro hasta 2018, antes de la asunción de Jair Bolsonaro como presidente.
El arco opositor repudió los dichos del presidente y el titular de Diputados, Rodrigo Maia, pidió a Bolsonaro “volver a la moderación”.
Una campaña en las redes sociales fue lanzada por personalidades contra Bolsonaro a partir de la amenaza contra el periodista, repitiendo la pregunta que le hizo el reportero: “Presidente, ¿por qué su esposa Michelle recibió 89.000 reales de parte de Fabricio Queiroz?”.
La cadena Globo y sus principales competidores son críticos a la figura y accionar de Bolsonaro pero respaldan la gestión en el área económica que lleva adelante el ministro Paulo Guedes.