El jefe de la policía de la capital de Eslovenia, Liubliana, criticado por el primer ministro por su gestión de las manifestaciones antivacunas, fue destituido el viernes.
”El director general de la policía nombró un nuevo jefe de la policía” en la capital eslovena, indicaron las fuerzas del orden en un comunicado.
El miércoles, tanto el centro de Liubliana como la periferia fueron bloqueados durante varias horas. La policía antidisturbios utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a miles de personas. El mismo día, el primer ministro Janez Jansa, conservador, había acusado en Twitter a la policía de Liubliana de haberse dejado abrumar por los opositores a las medidas sanitarias gubernamentales contra el coronavirus.
Desde que el Ejecutivo esloveno anunciara, a mediados de septiembre, que la vacunación contra el covid-19 sería obligatoria para los empleados del sector público a partir del 1 de octubre, las protestas no han disminuido en este país de Europa central.
El jueves, la Corte Constitucional suspendió esta medida a pocas horas de su entrada en vigor, estimando que su aplicación era “potencialmente anticonstitucional”.
Con un 47% de la población vacunada contra el covid-19, Eslovenia tiene una tasa de protección inferior a la media de la Unión Europea (64%).
Eslovenia ocupa actualmente la presidencia del consejo de la UE y el próximo miércoles acogerá una cumbre entre la UE y seis países balcánicos.