La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha detectado explosiones radiactivas provenientes del sol que han tomado camino hacia el espacio, el fenómeno se conoce como erupción solar. Esta aparición, aparentemente inofensiva hasta hace dos días, ha evolucionado a dos manchas del tamaño de la tierra. No obstante, la NOAA también ha informado que se trata de erupciones de clase C, que encajan en la clasificación más débil a la hora de mostrar un impacto notable en el planeta Tierra.
Siguiendo su criterio, recién las bengalas de clase M ya se clasifican como fuertes y pueden ocasionar apagones de radio en las comunicaciones humanas. El último nivel es la llamarada X que, dependiendo de su fuerza, puede generar tormentas geomagnéticas de larga duración en la Tierra, ocasionando daños en los dispositivos satelitales.
Según la plataforma Ecoosfera, las manchas a las que hacemos alusión son poderosos campos magnéticos creados por el flujo de cargas eléctricas solar, que se anudan hasta tensionarse. Tal cantidad de energía acumulada sólo busca una salida, y lo hace en forma de erupción, lo que trae consigo la liberación de plasma que termina disparada al espacio.
Para no preocuparse:
Las manchas aparecen cuando la actividad de la estrella está en su máximo solar, lo que significa que actualmente se encuentra en ascenso hacia el máximo del ciclo y que nuevas manchas podrían aparecer. Además, es probable que la cantidad de tormentas solares aumente a medida que pase el tiempo.
La buena noticia es que contamos con satélites solares que mantienen vigiladas al par de manchas ante eventuales eyecciones de masa coronal en los próximos días. Si alguno de estos destellos se dirige camino hacia el planeta, entonces tendríamos una tormenta geomagnética, que cabe decir, no afectaría la vida, simplemente ocasionaría auroras polares y alguna que otra falla de las comunicaciones de radiofrecuencia.
El sol constantemente ha genera millones de reacciones nucleares de fusión. Por lo que los ojos de los físicos solares siempre están puestos en entender cómo funciona el ciclo solar a medida que el astro mayor se encamina a su máximo pico de actividad.