Más de 300 haitianos, el doble de los que se dijo inicialmente, llegaron el domingo a bordo de una precaria embarcación hasta la costa de Cayo Largo, en el sur de Florida, y están bajo custodia de las autoridades, según informó un oficial del organismo de control y protección de fronteras de EEUU.
Muchos de ellos requirieron atención médica, añadió Walter Slosar, jefe del Sector Miami de la Patrulla Fronteriza estadounidense. Medios locales señalaron que unos 160 de los que iban en la embarcación saltaron por la borda y nadaron hasta la orilla. Entre los que viajaban en la frágil y atestada barca, según muestran las imágenes de las televisoras locales, había menores de edad y mujeres.
Adam Hoffner, jefe de división de CPB, comentó que el bote estaba “en malas condiciones, por no hablar de la sobrecarga de los migrantes, sin chalecos salvavidas ni nada por el estilo a bordo”. Los que no saltaron por la borda se mantienen este lunes todavía bajo custodia del séptimo distrito de la Guardia Costera, según informó un portavoz a Efe. El lugar donde ocurrió el incidente, durante el cual el bote se llegó a ladear, fue cerca del Ocean Reef Club, una selecta comunidad cerrada en Cayo Largo, no lejos de donde en enero otro bote fue interceptado por las autoridades estadounidenses con 176 haitianos a bordo.
El hecho ocurrió un día después de que la Guardia Costera de Estados Unidos interceptara un “velero haitiano” en Anguilla Cay, un islote perteneciente a las Bahamas, con 127 personas a bordo. Desde el pasado 1 de octubre de 2021 (inicio del año fiscal 2022), las cuadrillas de la Guardia Costera han interceptado a 993 haitianos, en comparación con los 1.527 registrados en el año fiscal de 2021.”El aumento de las patrullas está deteniendo estos viajes inseguros antes de que se pierdan vidas en el mar”, señaló la Guardia Costera estadounidense.