El pasado lunes, la policía de Polonia detuvo a una activista LGTB contraria al Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia, bajo la acusación de ofender a los sentimientos religiosos.
Su supuesto delito fue difundir una versión modificada de la Virgen Negra de Częstochowa con un halo arcoíris en lugar del original dorado. El ministro del Interior ha anunciado la interposición de una demanda contra Elzbieta Podlesna, que se enfrenta a una pena que puede llegar a los dos años de cárcel.
La iniciativa de Podlesna surgió como reacción al episodio de LGTBfobia que tuvo lugar en al menos tres iglesias del país. Durante la celebración de la Pascua es una tradición escribir el nombre de los pecados en torno a una cruz. En varios templos, junto a las palabras “avaricia” o “soberbia” aparecieron también los términos “LGBT” y “género”.
En una iglesia de la localidad de Płock, en el centro del país, añadieron la frase “líbranos del fuego de la falta de fe” sobre las referencias a la comunidad LGTB. Cuando dos activistas colocaron una bandera arcoíris bajo la cruz, se produjo un altercado con el sacerdote, que los tachó de “perversos”.
En respuesta, los activistas difundieron una versión modificada de la Virgen Negra de Częstochowa, el icono católico más venerado del país, en forma de carteles y flyers. Sustituyeron los halos dorados de la imagen de la virgen y el niño por otros coloreados de arcoíris. El cartel reivindicativo comenzó a difundirse como un gesto de lucha contra la “estigmatización de las personas no heteronormativas por parte del clero”, según Podlesna.
La imagen despertó pronto la indignación de los sectores reaccionarios. La candidata a eurodiputada Kaja Godek hacía un llamamiento a la detención de la autora del afiche, como acabó ocurriendo poco después. El lunes, seis agentes registraron el domicilio de Podlesna, la arrestaron y se incautaron de varias copias de la imagen, así como de aparatos electrónicos. La activista está acusada de ofender a los sentimientos de los creyentes y «abusar» de un objeto religioso. Unos delitos que conllevan multas y penas de hasta dos años de prisión.
Podlesna reconoció las acusaciones y fue puesta de nuevo en libertad. Posteriormente, el ministro del Interior Joachim Brudziński (PiS) anunciaba la presentación de una demanda contra la activista. “Ninguna fantasía de libertad y tolerancia le da a nadie el derecho de ofender los sentimientos de los creyentes”, afirmaba Brudziński en toda una declaración de intenciones.
Se trata del mismo miembro del Gobierno que en julio del año pasado amenazaba a participantes del Orgullo LGTB de Częstochowa por mostrar banderas con el escudo nacional superpuesto a los colores del arco iris. El martes, cientos de personas se manifestaban en Varsovia en apoyo de Podlesna con el lema “El arcoíris no es ofensivo” y por “una Polonia democrática”.