El pasado 12 de septiembre, en la ciudad de Nueva York, un incidente poco usual tuvo lugar en el metro de Queens cuando una adolescente de 17 años y un cómplice, aún prófugo, robaron un tren vacío, conduciéndolo por unos 15 metros antes de estrellarlo en la estación de Briarwood.
Afortunadamente, no se reportaron heridos como consecuencia del choque, pero el evento ha generado preocupación entre las autoridades y usuarios del transporte público.
De acuerdo con la información proporcionada por la policía de Nueva York, la joven y su acompañante accedieron a un tren vacío en la estación de Briarwood poco después de la medianoche. Una vez dentro, lograron operar el tren y conducirlo brevemente antes de estrellarlo. Tras el choque, ambos abandonaron la estación a pie.
El presidente interino de la Autoridad de Tránsito de la ciudad, Demetrius Crichlow, calificó el incidente como “extremadamente imprudente y peligroso”. Aún no está claro cómo los jóvenes adquirieron las habilidades necesarias para operar el tren, y las autoridades están investigando la posible utilización de herramientas robadas, como llaves de control.
Este evento ha provocado que la Autoridad de Tránsito refuerce la seguridad en las estaciones del metro, con la instalación de nuevas cámaras de vigilancia para prevenir futuros actos similares. Crichlow expresó su preocupación por la facilidad con la que estos jóvenes lograron tomar el control del tren, subrayando la necesidad de mayores medidas de prevención.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad muestran a uno de los sospechosos vestido completamente de rosa, incluido un gorro de ducha, mientras que el otro individuo, de complexión delgada y tez clara, fue visto vistiendo una camiseta sin mangas azul y pantalones cortos rojos.
Este no es el primer incidente de robo y manejo ilegal de trenes en el metro de Nueva York. En enero, se reportó un caso similar en la estación Forest Hills-71st Avenue, también en Queens, donde un tren fue manipulado de manera ilegal, aunque sin provocar daños o lesiones.
Las autoridades han señalado que estos actos representan un grave riesgo para la seguridad pública y han instado a los ciudadanos a reportar cualquier actividad sospechosa en las estaciones de metro. Aunque no hubo heridos en ninguno de los casos, los robos de trenes podrían tener consecuencias fatales si no se controlan de manera adecuada.
La policía de Nueva York sigue trabajando para identificar y arrestar al segundo sospechoso involucrado en el incidente. Mientras tanto, la adolescente detenida enfrenta múltiples cargos, entre ellos robo y conducción ilegal de un vehículo ferroviario.