Este lunes ocho de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer y por esta razón en las diferentes capitales mundiales se llevaron a cabo diferentes marchas y manifestaciones. En el caso de la ciudad de Santiago, Chile, los Carabineros dispersaron a un grupo de manifestantes con carros hidrantes y gases lacrimógenos en la plaza Italia. Según informó la prensa local las personas estaban intentando derribar un monumento del general Manuel Baquedano.
Vale destacar que hasta ese momento la manifestación era pacífica y se estaba desarrollando sin inconvenientes hasta que apareció un grupo de hombres encapuchados con motosierras. Los mismos tenían la intención de tirar el monumento monumento que recuerda a Baquedano, según informaron los medios El Mercurio y La Tercera.
La irrupción de ese grupo fue rechazada por las miles de mujeres congregadas en ese lugar que participaban de la manifestación, que tras la intervención de los carabineros se dispersaron por diversas zonas del centro de la ciudad.
Sin reportes oficiales, la prensa afirmó que los uniformados realizaron detenciones, entre ellas la de la líder feminista y candidata a convencional constituyente Emilia Schneider, quien fue liberada poco después.
La estatua que recuerda a Baquedano había sido incendiada y pintada el viernes pasado, en medio de otra manifestación, y las reacciones a ese hecho causaron una polémica que involucró a algunos dirigentes políticos y al jefe del Ejército, general Ricardo Martínez.
El Ejército dijo que los “cobardes desadaptados” que vandalizaron la estatua “son antichilenos porque desconocen la historia”.
El alcalde de Recoleta, el comunista Daniel Jadue, sostuvo que el comunicado del Ejército es “antidemocrático y deliberante”, por lo que el presidente Sebastián Piñera “debe pedir la renuncia” de Martínez.
La socialista Paula Narváez, considerada presidenciable, opinó que la declaración castrense “excede absolutamente las funciones de una institución del Estado que debe estar supeditada al poder civil” y “no contribuye a la necesaria estabilidad democrática”.
Baquedano fue comandante en jefe del Ejército en campaña en 1880-81, durante la guerra del Pacífico que enfrentó a Chile con Bolivia y Perú entre 1879 y 1884, y presidente provisional de la república durante la guerra civil de 1891.