Un adolescente británico sufre un eczema muy grave y pidió que le induzcan un coma para poder escapar del dolor de su enfermedad cutánea.
Según destacan medios locales, el protagonista de esta historia se llama Barney Rae, tiene 14 años y vive en Bristol, Inglaterra. Fue diagnosticado el año pasado y la afección lo dejó cubierto de pies a cabeza con erupciones que pican y no lo dejan dormir.
A pesar de haber probado muchos remedios diferentes -algunos de los cuales, según su madre Miranda, de 50 años, le han dejado con el aspecto de haber sufrido un ataque de ácido-, Barney sigue sufriendo y le dice a su madre que no puede soportar más el dolor.
La madre está ahora desesperada por ayudar a su hijo a volver a la normalidad y recauda dinero para un tratamiento urgente y rápido que calme su piel de una vez por todas.
Miranda le explicó al diario británico Metro: “Barney está al límite. Solo quiere irse a dormir y despertarse cuando el eczema haya desaparecido. Incluso me ha dicho que quiere que lo pongan en coma inducido porque el dolor es muy intenso”.
“Llegó a un punto en que está demasiado asustado para dormir. Se rasca sin saberlo cuando está dormido y se despierta sangrando de la cabeza a los pies”, cuenta Miranda. La mujer cuenta que los últimos 10 meses fueron una “tortura” para Barney, debido a su falta de sueño y al hecho de que incluso se culpa a sí mismo por sus problemas de piel. “Es desgarrador ver a mi hijo pasar por esto”, dice.
Debido a que Barney es alérgico a muchos ingredientes de los tratamientos, tuvo problemas para encontrar alivio para la picazón y la piel agrietada.
Las cremas recetadas también lo dejaron rojo y con un dolor insoportable, y las largas listas de espera en los hospitales públicos británicos hacen que la familia ahora esté buscando opciones privadas e iniciaron una campaña solidaria para recaudar fondos.
Miranda cuenta que su hijo no había tenido ningún eczema en la cara hasta ahora que “está por todas partes”.
“Le pusimos vendas para ayudarlo a dejar de rascarse, pero una noche estaba temblando y sangrando desde el cuello hacia abajo, diciendo que no podía creer lo que se había hecho a sí mismo”, cuenta. “Debido al agotamiento, no se da cuenta de que tiene picor y se rasca hasta sangrar. Es un impulso completamente incontrolable”.
“Aunque le diagnosticaron un eczema extremo, la palabra en realidad significa ‘hervir’ y no se conoce cura, cada caso es diferente”, lamenta.
Las causas del eczema
Las causas que inducen la aparición del eczema no se conocen con precisión, aunque se considera que existe un factor genético importante, ligado a una alteración del sistema inmune que compromete la función de barrera protectora del organismo que ejerce la piel.
Uno de los factores desencadenantes más frecuentes son las reacciones de tipo alérgico, ya sea por inhalación, ingestión o contacto directo de la piel con alérgenos. Sin embargo, los cambios de humedad y temperatura o el estrés también pueden inducir su aparición.
En general, el eczema se caracteriza por el enrojecimiento e inflamación de la piel, prurito y en ocasiones aparición de vesículas y exudación de las mismas. El rascado lleva a la formación de costras y también se produce una sequedad de la piel y su consecuente descamación.
Los síntomas varían de una persona a otra y también en función de la causa, pero el picor suele ser el primero en aparecer en la mayoría de los casos. Luego, al rascarse de forma repetida e intensa se produce el endurecimiento de la piel y su inflamación, formándose una placa claramente visible en la que se forman costras por la propia acción de rascarse. También se pueden formar pequeñas ampollas o vesículas que se rompen y exudan.