Ecuador elige este domingo a su nuevo Presidente, en medio de su etapa más violenta e insegura como país. Los comicios anticipados sepultan el mandato de Guillermo Lasso, tras solo dos años y medio de gestión en los que los asesinatos se han duplicado de forma consecutiva, y ponen en manos de dos debutantes las aspiraciones de los ecuatorianos de recuperar la paz y enderezar la economía.
Daniel Noboa, un joven acaudalado y heredero de un magnate bananero, y Luisa González, que busca reinstaurar el legado de una corriente de izquierdas que estuvo en el poder diez años, se miden en un pulso presidencial inédito para ambos. Hasta ahora, habían tenido un rol político más bien secundario. En el balotaje del domingo, se disputan el voto de 13,45 millones de ecuatorianos, en una jornada que comenzó a las 7 (hora local) y cerrará a las 17.
Las elecciones marcadas por la violencia
En Ecuador, el voto es obligatorio para los ciudadanos entre 18 y 64 años, y optativo para los adolescentes desde 16 y 17 años y los adultos mayores a 65. Quien se imponga con mayoría simple de votos gobernará solo 18 meses, hasta mayo de 2025, que es el período que falta para completar del mandato de Lasso, tras su decisión de disolver la Asamblea para evitar someterse a un juicio político legislativo por un presunto caso de corrupción energética dentro de su gobierno.
El presidente saliente debe hacer el traspaso de poderes en una fecha aún por definir que la autoridad electoral estima para mediados de diciembre. González, con un 33, 61% de respaldo popular, y Noboa, con el 23,47% de los votos, resultaron ganadores de la primera vuelta electoral del pasado 20 de agosto.
Se presentaron ocho candidatos presidenciales, aunque uno de ellos, Fernando Villavicencio, fue asesinado a balazos saliendo de un acto político en Quito en el norte capitalino, días antes de la primera ronda y fue reemplazado por su amigo y periodista Christian Zurita. Los candidatos presidenciales cuentan con un importante dispositivo de seguridad de la fuerza pública y usan chalecos antibalas en todas sus apariciones públicas.
Cerca de 90.000 militares y policías resguardarán los comicios. El asesinato del candidato se inscribe en una crisis de inseguridad y violencia que golpea a Ecuador desde hace tres años, ubicándolo entre los países más peligrosos de la región con una cifra récord en 2022 de 4.600 muertes violentas.
El domingo también se realizarán las elecciones de asambleístas nacionales para los ecuatorianos residentes en el exterior en una votación que correspondía a la primera vuelta y que debió repetirse debido a fallos en el sistema del voto electrónico. Con ello, se concluirá la asignación de escaños en el legislativo que se conforma con 137 asambleístas.
La jornada electoral contará con la participación de 310 observadores internacionales y más de 2.000 nacionales, según informó el Consejo Nacional Electoral (CNE). Las 903 personas privadas de libertad sin sentencia y personas que solicitaron el voto asistido en casa votaron de forma anticipada entre el jueves y el viernes.