La Policía de EE.UU. informó en la noche de este miércoles que cuatro personas murieron en la ciudad de Tulsa, Oklahoma, en un tiroteo masivo en un hospital. La Policía dijo que recibió una llamada sobre un tirador activo en el edificio Natalie, en el campus del Hospital San Francisco, a las 4:52 p.m. hora local, y los agentes llegaron al lugar aproximadamente cuatro minutos después, antes de establecer contacto con el atacante.
”Los oficiales que llegaron escuchaban disparos en el edificio, y eso fue lo que los dirigió al segundo piso”, dijo a los periodistas el subjefe de Policía, Eric Dalgleish. ”En este momento, tenemos cuatro civiles muertos. Tenemos un tirador muerto”, agregó. Un rifle largo y una pistola se recuperaron en la escena, y la Policía cree que ambos fueron usados durante el tiroteo. Las fuerzas de seguridad también creen que el atacante murió de una herida de bala autoinfligida.
El atacante no ha sido identificado pero las autoridades indicaron que era un hombre negro de aproximadamente 35 a 40 años. La Policía no ha dado detalles sobre el motivo del crimen. El presidente de EE.UU., Joe Biden, fue informado sobre el tiroteo, y la Casa Blanca está “supervisando de cerca la situación y se ha comunicado con los funcionarios estatales y locales para ofrecer apoyo”, indicó la portavoz presidencial, Karine Jean-Pierre, en un comunicado.
El tiroteo se produjo justo cuando la ciudad conmemoraba el 101 aniversario de la Masacre Racial de Tulsa, cuyas víctimas fueron los residentes afroamericanos y que diezmó lo que fue alguna vez fue un vecindario lleno de vida.