El portavoz del Departamento de Defensa (el Pentágono) de Estados Unidos, John Kirby, anunció este miércoles 2 de marzo la suspensión el lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) de prueba, el llamado LGM-30G Minuteman III.
En declaraciones a la prensa, Kirby informó que el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, ordenó posponer el lanzamiento, programado previamente para esta semana, “en un esfuerzo por demostrar que no tenemos intención de participar en ninguna acción que pueda ser malinterpretada”.
Kirby agregó que Estados Unidos cancelará la prueba programada “para demostrar que somos una potencia nuclear responsable” y aseguró que “no es un paso atrás en nuestra preparación, ni implica que, necesariamente, pospongamos otras actividades de rutina para garantizar una capacidad nuclear creíble”. El pasado domingo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó poner en máxima alerta a las fuerzas nucleares del Ejército ruso, una medida que el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, calificó de “el colmo de la irresponsabilidad”.
Por su parte, el presidente de EEUU, Joe Biden, anunció que el Departamento de Justicia de su país formará un grupo de trabajo para perseguir los activos de los oligarcas rusos, mientras que Blinken dijo que “identificará, rastreará y congelará los activos de empresas y oligarcas rusos sancionados”, incluidos yates, jets y fincas lujosas. Estados Unidos ya ha proporcionado a las Fuerzas Armadas de Ucrania USD 1.000 millones en asistencia militar durante el año pasado y Blinken dijo que la administración de Biden continuará se asegurará de que el armamento antitanque y antiaéreo llegue a las tropas ucranianas.