La diplomática estadounidense encargada de Europa en el Departamento de Estado, Karen Donfried, consideró una “opción atractiva” la apertura de un corredor marítimo a través del Mar Negro para el cereal ucraniano, aunque avisó de que es una opción “plagada de desafíos”.
Donfried hizo estas declaraciones a la prensa el mismo día que las autoridades rusas abrieron por primera vez la puerta a permitir el transporte de cereal, clave para la seguridad alimentaria en muchos países del mundo, a través de los puertos de Ucrania. Donfried aseguró que la ventaja de usar el mar Negro para transportar el cereal permitiría enviar una gran cantidad de grano, aunque existen “múltiples desafíos de seguridad y comerciales”, por lo que la opción todavía se está valorando.
La diplomática afirmó también que su país apoya los esfuerzos de la Unión Europea por asegurar una mayor cantidad de exportaciones de grano por vía terrestre. “Es un asunto de enorme importancia y estamos muy enfocados en ello”, aseguró Donfried, aunque matizó que todavía no tiene claro cuál es la mejor solución.
Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, subrayaron ayer en una conversación telefónica su consenso de que hay que hacer “todo lo posible” para facilitar las exportaciones de cereal ucraniano. Según un comunicado de la cancillería alemana, ambos mandatarios coincidieron en que es necesario posibilitar que el cereal, clave para la seguridad alimentaria en muchos países del mundo, salga de Ucrania “en particular por vía marítima”.
Las conversaciones se dan en simultáneo con la propuesta de Rusia y Turquía para exportar los cereales, a condición de que se levanten las sanciones sobre la producción rusa, por lo que en los próximos días estará en debate qué opción es la que finalmente triunfa, en medio de una crisis mundial de alimentos y energía.