La inflación en Estados Unidos se disparó 1,3% en junio, impulsada por el aumento récord de los precios de la gasolina, según datos oficiales publicados el miércoles.
El índice de precios al consumo aumentó 9,1% en los últimos 12 meses, el mayor incremento desde noviembre de 1981, informó el Departamento de Trabajo estadounidense.
Así, el incremento de los precios de la energía fue del 7,5 % en un mes y contribuyó a casi la mitad de la subida mensual, y en el caso concreto de la gasolina, se encareció el 11,2 % en el último mes.
El alza de los alimentos fue del 1 %.
En los últimos doce meses, los precios de la energía han subido el 41,6 %, el encarecimiento más alto desde abril de 1980.
En cuanto a los alimentos, sus precios han subido en un año el 10,4 %, la mayor alza desde febrero de 1981.
La tasa interanual de la inflación subyacente, que mide el encarecimiento de los precios exceptuando la energía y los alimentos, fue del 5,9 %.
La elevada inflación que afecta desde hace meses a la economía estadounidense ha llevado a la Reserva Federal a sucesivas subidas de tipos de interés que van a continuar, previsiblemente, en el futuro, para contener la escalada de precios.