Estados Unidos expresó su “decepción” por la decisión de Nicaragua de romper sus relaciones con Taiwán y de reanudar sus lazos diplomáticos con China. La decisión de Managua deja en 14 los aliados independientes de Taipéi.
El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Ned Price, afirmó que el Gobierno del presidente nicaragüeño, Daniel Ortega, “no tenía el mandato de sacar a Nicaragua de la familia de las democracias”.
“Sin el mandato que viene con una elección libre y justa, las acciones de Ortega no pueden reflejar la voluntad del pueblo nicaragüense, que continúa luchando por la democracia y la capacidad de ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales”, agregó Price. Calificó, además, las elecciones del 7 de noviembre pasado del país centroamericano, con una población de 6,6 millones, como una “farsa”. “Las relaciones de Taiwán con socios diplomáticos en el hemisferio occidental brindan importantes beneficios económicos y de seguridad a los ciudadanos de esos países. Alentamos a todos los países que valoran las instituciones democráticas, la transparencia, el Estado de derecho y la promoción de la prosperidad económica para sus ciudadanos a ampliar sus relaciones con Taiwán”, indicó el portavoz.
China, por su parte, afirmó que avanza hacia unas relaciones amistosas con Nicaragua “sobre la base de los principios de respeto mutuo a la soberanía e integridad territorial, no agresión mutua, no injerencia en los asuntos internos de los demás, igualdad, beneficio mutuo y coexistencia pacífica”. Taiwán, por su parte, indicó que “lamenta profundamente” la decisión de Nicaragua y anunció que cortó inmediatamente las relaciones con el Estado centroamericano. “Para salvaguardar la soberanía y la dignidad nacional, Taiwán decidió terminar las relaciones diplomáticas con Nicaragua con efecto inmediato, poner fin a todos los proyectos de cooperación bilateral y programas de ayuda, y retirar al personal de su Embajada y Misión Técnica en Nicaragua”, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán en un comunicado.
Taipéi sostuvo además: “Taiwán lamenta profundamente que el Gobierno de Ortega haya decidido hacer caso omiso a la amistad cercana y duradera entre los pueblos de Taiwán y Nicaragua”. La medida de Nicaragua dejó a Taiwán con 14 aliados diplomáticos, la mayoría de ellos en América Latina y el Caribe. También podría sentar un precedente para otros países como Honduras, que ha estado considerando un cambio en la relación con China, pero se enfrenta a la presión de Estados Unidos.
Taiwán ha perdido ocho aliados diplomáticos desde que la presidenta Tsai Ing-wen asumió el cargo en 2016: Burkina Faso, Panamá, Santo Tomé y Príncipe, República Dominicana, El Salvador, Islas Salomón, Kiribati y Nicaragua.