Un portavoz del Departamento de Estado expresó este viernes dudas sobre el proyecto EastMed, un gaseoducto para transportar crudo israelí hacia Grecia a través del Mediterráneo Oriental. Según informan medios de noticias de la región oriental, un portavoz dijo que la administración de Joe Biden está analizando de manera “crítica los nuevos proyectos de infraestructura para combustibles fósiles, con el propósito de asegurarse que el apoyo de EEUU no se dirija a fuentes intensivas en carbono y no resulte en futuros activos varados a medida que acelera la transición hacia la energía limpia”.
El portavoz enumeró una serie de proyectos energéticos que EEUU apoya, incluido el interconector EuroAfrica, y propuso como alternativa el interconector EuroAsia en lugar del EastMed. Según el portavoz, EuroAfrica y EuroAsia “no solo conectan mercados de energía vitales, sino que también ayudan a preparar a la región para la transición hacia la energía limpia”. Sin embargo, no se puede decir lo mismo del EastMed, dijo el portavoz. ”Apoyamos algunos proyectos existentes que contribuyen a la seguridad energética y diversifican el suministro de gas natural, como la Unidad Flotante de Almacenamiento y Regasificación de Alejandrópolis (FSRU) y las interconexiones con Bulgaria y Macedonia del Norte, que se completarán mucho antes y a un precio costo mucho más bajo que el gasoducto EastMed”, dijo el portavoz.
El 11 de enero, EEUU retiró formalmente su apoyo al EastMed cuando la Embajada de EEUU en Atenas anunció que la administración de Biden cambió su enfoque hacia los interconectores de electricidad que pueden admitir tanto gas como fuentes de energía renovable. Grecia, Israel y la administración grecochipriota firmaron un acuerdo en 2020 para construir un gasoducto de gas natural de 1.900 kilómetros de largo a través del Mediterráneo Oriental que conectaría Israel, Chipre del Sur, la isla griega de Creta, Grecia y, finalmente, Italia.
Muchos expertos dijeron que el costo estimado de la transferencia de gas natural sería tres veces más barato si el gasoducto pasara por Turquía. Aunque Ankara y Tel Aviv han expresado su voluntad de negociar dicha transferencia de gas a través de Turquía, las negociaciones todavía no han empezado.