El comité de la Cámara Baja de Estados Unidos que investiga el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero ha declarado en situación de desacato al ultraderechista Steve Bannon, un cercano aliado del expresidente Donald Trump, por negarse a comparecer ante los legisladores para declarar por el asalto al Capitolio el pasado mes de enero.
De esta manera, Bannon podría enfrentarse a hasta un año de cárcel y a una multa de 100.000 dólares. Esto, por desafiar una citación de los legisladores para comparecer documentos y testimonios y escoltarse detrás de una demanda presentada por Trump para evitar que documentos relacionados al asalto del Capitolio sean expuestos.
El comité investigador cree que el ultraderechista “tenía algún conocimiento previo sobre los extremos sucesos que podrían acontecer” el 6 de enero. Estaba previsto que el Congreso certifique la victoria electoral de Joe Biden ese día.
La resolución de desacato afirma que el ex asistente de Trump no tiene capacidad legal para rechazar al comité. Esto, a pesar de que el abogado de Trump ha sustentado que Bannon no tiene por qué revelar información, ya que está protegida por el privilegio de la oficina del expresidente. El suceso interrumpió una sesión conjunta del poder legislativo para contar el voto del Colegio Electoral y certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020. En el asalto murieron cinco personas mientras que 140 agentes de Policía resultaron heridos. Decenas fueron arrestados.