Steve Kerr, el entrenador de los Golden State Warriors en la NBA, brindó un discurso previo al partido contra Mavericks y estalló en furia por la noticia sobre el rechazo a debatir sobre la tenencia de armas en Estados Unidos. Todo esto en el marco del terrible tiroteo ocurrido en una escuela de Texas que dejó hasta el momento 20 muertos, de los cuales 18 de ellos eran niños.
“No voy a hablar de baloncesto hoy. Ninguna pregunta de baloncesto importa”, comenzó diciendo Kerr en la conferencia de prensa previo al encuentro entre los Mavericks y los Warriors.
Y agregó con lágrimas en los ojos: “Desde que salimos esta mañana del entrenamiento, 14 niños – luego la cifra subió a 18- y un profesor- luego se confirmó una nueva víctima- fueron asesinados a 400 millas de aquí. En los últimos 10 días hemos tenido a ancianos negros asesinados en un supermercado de Búfalo, a feligreses asiáticos asesinados en el sur de California y ahora tenemos a niños asesinados en la escuela”.
“¿Cuándo vamos a hacer algo?”, exclamó ya sobrepasado por la situación. “Estoy muy cansado de ofrecer condolencias a las familias devastadas. Disculpen, lo siento. Estoy cansado de los minutos de silencio. Basta”, agregó.
El enojo puntual de Kerr es contra quienes rechazan un proyecto de ley para reforzar el control y uso de armas en Estados Unidos. “Hay 50 senadores que rechazan votar la HR8. Hay una razón por la que no votarán: para mantener su poder”, denunció el entrenador.
“Te pregunto a ti, Mitch McConnell (líder republicano en el Senado), y a todos ustedes, senadores que rechazan hacer algo sobre la violencia, los tiroteos en escuelas y supermercados. Les pregunto: ¿Van a poner su propio deseo de poder por delante de las vidas de nuestros niños, ancianos y feligreses? Porque eso es lo que parece”, añadió el reconocido entrenador.
Finalmente muy furioso despotricó: “Cincuenta senadores en Washington nos tienen como rehenes. ¿Se dan cuenta de que el 90% de los estadounidenses, más allá de su partido político, quieren antecedentes universales para comprar armas? ¡Es patético! Ya tuve suficiente”.
Estados Unidos volvió a vivir otra de las cientos de masacres a tiros en lugares públicos que sufre cada año, debido al fácil acceso de armas que tienen los jóvenes en el país.