El economista Regis Feitosa Mota, 52 años, de Fortaleza (CE), perdió a sus hijos Beatriz, Pedro y Ana Carolina a causa de una enfermedad hereditaria. Ahora, el hombre cuenta que se enfrenta a el mismo diagnóstico.
En diálogo con la BBC News Brasil, el hombre relató que el drama comenzó en 2009 cuando los médicos descubrieron que su hija mayor, Anna Carolina, tenía leucemia linfocítica aguda a sus 12 años.
La pequeña empezó un tratamiento de radio y quimioterapia durante tres años y logró recuperar su salud. Corría el 2016 cuando el segundo hijo de Mota, Pedro, descubrió un osteosarcoma en su pierna izquierda.
En los años posteriores, la enfermedad se extendió a otras partes del cuerpo, como el pulmón y la columna vertebral. Beatriz, la hija menor de otro matrimonio, descubrió a los nueve años que tenía la misma enfermedad que su hermana. Un año después, la nena no pudo soportarlo y murió.
Pedro también tuvo complicaciones con la enfermedad y murió en 2020. Anna Carolina llegó a recuperarse de la enfermedad y se licenció en Medicina, pero volvió a enfermar de un tumor celebral y no resistió, falleciendo el 19 de noviembre.
El hombre se despidió de la hija y agradeció el cariño de todos los que lo acompañan y su lucha contra la enfermedad a través de las redes sociales.
El síndrome de Li-Fraumeni
“En cuatro años y medio perdí a todos mis hijos. El segundo diagnóstico (en la familia) fue en 2016, cuando me descubrieron una leucemia linfocítica crónica, luego de presentar síntomas como fiebre, hinchazón del cuello y debilidad”, indicó Régis.
Los médicos se dieron la tarea de investigar los distintos tipos de cáncer diagnosticados en la familia, hasta que unos exámenes permitieron evidenciar en 2016 que cada miembro padecía de un extraño síndrome genético que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer y poco se puede hacer para detener la enfermedad.
“Los resultados demostraron que yo tenía una alteración genética que lamentablemente también se transmitió a mis hijos y que potencia la aparición de cáncer”, indicó Régis.
Esta enfermedad es conocida como el síndrome de Li-Fraumeni es producida por múltiples mutaciones en el gen TP53, según el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. (NCI) “Los cánceres a menudo aparecen a una edad temprana y es posible que la persona presente más de un tipo de cáncer. El Li-Fraumeni es un tipo de síndrome de cáncer hereditario. También se llama SLF”, reseña el NCI.
Regis aún no entiende cómo desarrolló esta alteración genética porque ningún otro familiar tiene esta enfermedad ya que sus padres, con edades de 81 y 78 años, están completamente sanos.
“Con ellos aprendí que el tiempo es demasiado precioso y que nosotros también lo somos. Que debemos amar y vivir intensamente hasta que llegue nuestro último día. Lo que diferenciará a unos de otros es el camino y el amor que vivimos en el intervalo entre el día de llegada y el día de partida”, publicó Regis en sus redes sociales.
