El reciente evento We, Robot de Tesla, donde Elon Musk presentó sus más recientes avances en robótica y vehículos autónomos, ha desatado una inesperada controversia. Alex Proyas, director de la película Yo, Robot de 2004, ha manifestado su descontento en redes sociales al detectar ciertas similitudes entre los diseños de los robots presentados por Tesla y los que aparecieron en su película protagonizada por Will Smith.
Musk, conocido por su visión futurista y su interés en convertir ideas de la ciencia ficción en realidad, ha dejado clara en varias ocasiones su admiración por autores como Isaac Asimov, quien fue una gran influencia tanto para la película de Proyas como para el reciente evento de Tesla. Sin embargo, la controversia surgió cuando el director utilizó su cuenta de Twitter para señalar que los diseños presentados por la empresa automotriz y tecnológica le parecían “sospechosamente parecidos” a los de los robots en Yo, Robot.
Proyas, quien actualmente trabaja en una adaptación cinematográfica de RUR (Rossum’s Universal Robots), otra obra clásica de la ciencia ficción sobre robots humanoides, no dejó pasar la oportunidad de expresar su desacuerdo. En su mensaje, dirigido a Musk, insinuó que Tesla había tomado demasiadas “inspiraciones” del diseño visual de su película, algo que él demostró más que una simple coincidencia.
La presentación de We, Robot
El evento de Tesla, celebrado el pasado 10 de octubre, incluyó la presentación de varias innovaciones, como el Robotaxi , un vehículo autónomo sin conductor, y el Robovan , diseñado para transportar tanto personas como mercancías. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la nueva versión del Tesla Bot y el robot humanoide Optimus , cuyas mejoras en diseño y funcionalidad fueron destacadas. Pero, para Proyas, estos avances no solo tienen que ver con la tecnología, sino con la evidente inspiración que toma de las representaciones visuales que él popularizó en su película.
Mientras Tesla continúa impulsando su visión de un futuro autónomo, la polémica levanta preguntas sobre los límites entre la inspiración y la copia directa en la industria tecnológica. Aunque Musk no ha respondido directamente a las críticas del cineasta, el debate sobre cómo la ciencia ficción y la realidad se entrelazan, y en qué medida una alimenta a la otra, sigue abierto.