Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), a través de diversos videos en sus redes sociales, mostraron las pruebas de que la organización terrorista Hamás mantuvo a los rehenes en un túnel debajo de un hospital de la Franja de Gaza.
Se trata del hospital Rantisi, en el norte de la Franja de Gaza, donde el ejército israelí sospecha que Hamás albergó a los secuestrados, entre ellos a bebés, ya que descubrieron pañales y mamaderas además de ropa de mujer, un trozo de cuerda alrededor de una silla y diversas pruebas que evidencian la presencia de civiles debajo del hospital.
También encontraron un calendario que marcaba los días desde la Masacre del 7 de octubre con el título «Operación Inundación de Al-Aqsa», el nombre de Hamás para su ataque contra Israel. Entre estas pruebas se encontraba una motocicleta con agujeros de bala que fue utilizada por los terroristas de Hamás durante la masacre del 7 de octubre, indicó el ejército el lunes en un comunicado.
Todo esto quedó registrado y publicado en las redes sociales oficiales de las FDI, en donde se puede ver al vocero del ejército, el Contraalmirante Daniel Hagari, mostrando en el lugar toda la evidencia, los registros, los mapas y la ubicación exacta, gracias a las operaciones que lleva a cabo el ejército en el norte de Gaza, de donde se continúa evacuando a los civiles hacia la región sur ya que Hamás los utiliza, junto a su infraestructura, como escudo humano.
Por otra parte, a medida que el asedio de Hamás a los civiles de Gaza se intensifica debido al avance de las FDI en los túneles y en los depósitos que utiliza la organización terrorista, los hospitales van quedándose sin suministros y concentrándose los recursos en el hospital de Al Shifa, el más grande de la Franja y donde, según las pruebas recolectadas y difundidas, estaría la base central de Hamás y los rehenes.
Según el trazado de los túneles, el robo de combustible e insumos médicos y el desvío de la ayuda humanitaria que ingresa por el paso de Rafah para los civiles, además de las crecientes llamadas telefónicas interceptadas entre los miembros, los terroristas estarían atrincherados bajo Shifa, ya que si el ejército de Israel los atacara, sería con un alto costo humano y la condena internacional, que es prácticamente unánime en contra de Israel, sería total.
Por este motivo, las operaciones en el territorio son extremadamente delicadas, pero tanto el primer ministro Benjamin Netanyahu como distintos funcionarios del gobierno ya han declarado que no se van a detener hasta eliminar a todos los miembros de Hamás y a sus colaboradores.