El director para las Américas del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, elogió la respuesta de Uruguay a la pandemia de covid-19, destacando además su agenda de reformas a futuro. “Deja mucho que envidiar a muchos países de América Latina”, señaló Werner en rueda de prensa virtual.
Uruguay, un país del Cono Sur americano con 3,4 millones de habitantes, ha sido elogiado por organismos internacionales, gobiernos y ONGs por su gestión del covid-19, que hasta ahora deja más de 2.600 contagios y 53 muertes, cuando sus vecinos Brasil y Argentina están entre los países más golpeados del mundo por la pandemia.
“Es evidente en los datos el éxito de las políticas de contención del virus que ha tenido Uruguay”, resaltó Werner.
El funcionario atribuyó esto a varios factores: “empoderar” a los entes científicos responsables, seguir los protocolos recomendados por los profesionales médicos, y tener una “amplia” cohesión social y un “importante” nivel de credibilidad de las autoridades.
Todo esto, sumado a que “las decisiones en materia de salud pública no se han politizado”, generó un entorno en que “básicamente” se cumplieron las recomendaciones de los expertos, concluyó.
“Tener una población en general con un nivel de educación elevado y un sistema de salud pública de los mejores de América Latina también fue muy importante”, apuntó Werner.
En términos económicos, el funcionario celebró el rumbo de Uruguay, gobernado actualmente por una coalición de centro-derecha tras 15 años de gobiernos de izquierda.
“Vemos una agenda de reformas muy importante que de implementarse tiene el potencial de empujar el crecimiento de la economía uruguaya en los próximos años”, afirmó. Esto continuaría “un ciclo de estabilidad y crecimiento” con inclusión, sostuvo.
En un contexto de profundas recesiones en muchos países de América Latina y al Caribe, más duramente golpeada por la pandemia que otras regiones del mundo, el FMI proyecta para Uruguay una contracción económica de 4,5% en 2020 y un crecimiento de 4,3% para 2021.
