El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo este miércoles 2 de marzo que el objetivo de la operación militar especial de Moscú en Ucrania es desmilitarizar el país. Durante su intervención en el canal de televisión catarí Al-Jazeera, Lavrov dijo que, una vez desmilitarizada, los ciudadanos de Ucrania “deben decidir por sí mismos cómo van a vivir” y recalcó que todas las personas que residen en Ucrania deben tener voz en este asunto.
Lavrov dijo que Rusia reconoce a Volodímir Zelenski como presidente legítimo de Ucrania, aunque lo acusó de “mentir al pueblo” con su promesa de poner fin a la guerra civil en el país y de promover una retórica “antirrusa” y “rusofobia”. Lavrov dijo que la demanda de garantías de seguridad de Zelenski es “un paso positivo” y que Rusia está dispuesta a discutir el tema durante la segunda ronda de conversaciones de paz con los funcionarios ucranianos este jueves.
Sin embargo, Lavrov dijo que es posible que la segunda ronda no se lleve a cabo porque Kiev está esperando el visto bueno de Washington. “Nadie cree en la independencia de Kiev ahora”, aseguró Lavrov. El canciller ruso negó que Rusia quiera que Ucrania capitule y enfatizó que Moscú está lista para comprometerse a encontrar una solución. “Si las autoridades [ucranianas] están de acuerdo con las condiciones que se están discutiendo actualmente, habrá un acuerdo”, agregó el canciller.
Lavrov dijo que hay indicios que apuntan a que Ucrania es parte del plan de Occidente para crear un “cinturón hostil” alrededor de Rusia y recordó que a Ucrania se le ha sido suministrada armas en los últimos dos a años y que los envíos aumentaron significativamente en los últimos meses. Simultáneamente, Lavrov alegó que EEUU y Reino Unido están construyendo bases militares en el país, incluso en el mar de Azov y acusó al Pentágono de patrocinar la construcción de laboratorios biológicos militares en Ucrania. También dijo que Rusia tomó nota de las declaraciones de Zelenski sobre convertir a Ucrania en una potencia nuclear y señaló que el expaís soviético tiene el potencial de tener armas nucleares.
El ministro criticó a los medios y políticos occidentales por hacerse los de la vista gorda ante los problemas y el sufrimiento de las personas en la región de Donbás, en el este de Ucrania, quienes fueron “bombardeados y asesinados durante ocho años”.
Lavrov señaló que otro objetivo importante para Rusia es la “desnazificación” de Ucrania y expresó su asombro por los comentarios de su homóloga alemana, Annalena Baerbock, quien dijo que la decisión de su país de suministrar armas a Ucrania fue impulsada por una “responsabilidad histórica”. “¿Que se supone que significa eso? ¿Esa culpa histórica y la conciencia de la culpa histórica hacen que Alemania apoye a los neonazis?”, se preguntó Lavrov. “La jefa de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, dijo que la UE y Ucrania están hoy más cerca que nunca. ¿Qué sugiere esto? Probablemente es una señal de que mientras sea rusofobia, mientras seas fascista, mientras seas neonazi, todo te está permitido”, aseguró Lavrov.
El canciller recordó que, durante las protestas de Maidan en Ucrania, los manifestantes gritaron “moscovitas a la horca” y “maten rusos, maten moscovitas”. Dijo que Rusia no puede quedarse de brazos cruzados durante la resurrección del nazismo en Europa. Lavrov criticó duramente la reacción de Occidente ante la “operación militar” de Rusia en Ucrania y recordó que nadie salió en defensa de Irak, Libia, Siria y otras naciones que enfrentaron las intervenciones militares de la OTAN.
El canciller dijo que la invasión de países de Oriente Medio por parte de la OTAN es una violación del derecho internacional la describió como un estallido de hostilidades absolutamente infundado. En este sentido, Lavrov dijo que Estados Unidos y otros países occidentales creen que “solo ellos tienen derecho a invadir Estados soberanos”. “Mire la histeria que ahora aumentó, como si estuviera bajo control. Estados Unidos ahora ha ‘domesticado’ a todo el mundo occidental”, lamentó Lavrov.
También dijo que las organizaciones internacionales bajo influencia de Occidente “están tratando de tomar como rehenes el deporte y la cultura internacionales” y “no permiten que se haga justicia en los asuntos internacionales”. Dijo que tampoco permiten el “inicio de una conversación seria sobre la arquitectura de seguridad en Europa, que garantizaría la igualdad de todas las naciones”. Lavrov aseguró que Moscú estaba preparada para las sanciones, pero no esperaba medidas que afectaran los ámbitos deportivos, culturales y humanitarios.
Cuando los Estados occidentales anunciaron sanciones contra los países árabes y sudamericanos, dijeron repetidamente que no estaban dirigidas a la gente común y que solo eran para “hacer que los líderes del Estado en cuestión sientan la presión de la comunidad mundial y cambien su comportamiento”, recordó Lavrov. “Ahora, sin embargo, nadie habla de eso en absoluto. A Occidente no le importan los principios que él mismo inventó e introdujo en las relaciones internacionales”, dijo Lavrov. Señaló que el sagrado principio de la propiedad privada fue violado cuando Occidente comenzó a apoderarse de los activos del Banco Central de Rusia y de empresas rusas.
“Esto es un robo descarado. Han abandonado todas las reglas que han estado imponiendo durante los últimos 70 años o más. Ahora simplemente han tachado estas reglas y han regresado al capitalismo salvaje y bandido de los tiempos de la Fiebre del Oro”, dijo y afirmó que Rusia es capaz de resistir cualquier presión y que la historia lo demuestra.
Lavrov dijo que Moscú sabe que los estadounidenses están obligando a cualquier país de África, Sudamérica o Asia a hacer algo contra Rusia. “Esto es bajo para la gran potencia que es Estados Unidos. Bajo e indigno. Pero estamos acostumbrados. Esto ha sucedido más de una vez en nuestra historia. Lo enfrentaremos. Estoy 100% seguro de eso”, prosiguió el canciller. Lavrov comparó el cierre del espacio aéreo de Europa a Rusia como “el primer Telón de Acero bajado por el primer ministro británico Winston Churchill” y dijo que Reino Unido busca una oportunidad para reafirmarse después del brexit.
“Para construir la Cortina de Hierro hay muchos que piensan en las categorías de colonialismo, neocolonialismo. Por supuesto, especialmente para los británicos, tales categorías provocan sentimientos de nostalgia”, dijo Lavrov. Sin embargo, agregó que Rusia “seguirá viviendo y progresando”.
Lavrov también acusó Reino Unido de intentar echar a Rusia del Consejo de Seguridad de la ONU y dijo que es posible que Rusia haya sido empujada al conflicto con Ucrania para que Estados Unidos pueda tratar con China mientras Moscú está ocupado con sus propios asuntos. “Un pensamiento cínico, absolutamente neocolonial, típico de nuestros socios occidentales. No descarto esta posibilidad”, dijo Lavrov.
