El director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (IEA), Fatih Birol, dijo que el mundo está pasando por la primera crisis energética mundial. Durante su discurso de apertura de la séptima edición de la Conferencia Global Anual sobre Eficiencia Energética, en la ciudad de Sonderborg, Dinamarca, Birol señaló que la crisis podría ser, a pesar de los desafíos, un punto de inflexión en la formulación de políticas energéticas para los próximos años, con la eficiencia energética en el centro de estas.
Birol dijo que esta crisis puede ser otra razón para acelerar la acción sobre la eficiencia energética y puso como ejemplo la mejora de la eficiencia de los automóviles tras la crisis del petróleo en la década de los ‘70.
El director ejecutivo explicó que los consumidores europeos podrían ahorrar al año 20 mil millones de metros cúbicos de gas natural reduciendo su consumo promedio de calefacción en dos grados centígrados. Se trata de la cantidad proveniente de Rusia a través del gasoducto Nord Stream I. Además, advirtió sobre la posibilidad de experimentar dificultades durante el próximo invierno debido a problemas en la oferta y subrayó la importancia de implementar medidas en la demanda para reducir el consumo y poder enfrentar los desafíos.
También advirtió sobre un potencial aumento de la demanda de petróleo durante los meses de verano, cuando muchos derivados del petróleo podrían escasear, y que, por lo tanto, se deben tomar medidas para reducir la demanda de estos productos.
“Nuestro nuevo análisis muestra muy claramente que, sin nuevas tecnologías, y si los países aplican las mejores prácticas, las medidas de eficiencia energética ahorrarán la energía equivalente al consumo energético total de China”, afirmó Birol. “No conozco otra solución fuera de la eficiencia energética que pueda abordar simultáneamente nuestros problemas de crisis económica, crisis energética y crisis climática”, aseguró Birol.
La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, recordó el plan REPowerEU de la UE, que incluye tres medidas principales: diversificación del suministro de energía, despliegue acelerado de energías renovables y ahorro de energía mediante la implementación de medidas a corto plazo y mejoras estructuradas a largo plazo.
El plan tiene como objetivo lograr ahorros de energía inmediatos a través de cambios de comportamiento que podrían reducir la demanda de gas y petróleo, según Simson, quien hizo hincapié en que los países desarrollados deben liderar el camino en el ahorro de energía evitando soluciones intensivas en recursos.