El Palacio de Buckingham cambió un importante documento, en medio de las versiones sobre una crisis matrimonial entre el príncipe Harry y Meghan Markle.
Al parecer, la familia Real resolvió borrar el nombre de la actriz norteamericana del certificado de nacimiento de uno de sus hijos.
Se trata de una medida que ya había realizado el palacio Buckingham con Diana de Gales tras su separación con el entonces príncipe Carlos.
En concreto, han sustituido el nombre de la duquesa de Sussex, que es Rachel Meghan Markle, por Su Alteza Real la Duquesa de Sussex a lo que le han añadido, como apellido, Princesa del Reino Unido.
La modificación se ha hecho en la partida de nacimiento de su hijo Archibald, el mayor. Según informó el diario español 20 Minutos, algunos han interpretado que ese cambio se debe a la comentada crisis de los duques.