Este miércoles, el Papa Francisco emitió una contundente condena a todas las guerras durante su audiencia semanal en San Pedro, expresando su profundo pesar por el sufrimiento humano causado por los conflictos armados en diversas partes del mundo. Las declaraciones se produjeron días después de generar polémica al sugerir que Ucrania debería considerar rendirse y negociar la paz con su invasor ruso.
En una declaración transmitida por la emisora suiza RSI, el Pontífice había instado a Ucrania a “mostrar el coraje de la bandera blanca” y abrir conversaciones con Rusia. Sin embargo, su adjunto, el cardenal Pietro Parolin, aclaró en una entrevista el martes que Rusia debería detener primero su agresión para que se inicien negociaciones significativas.
Durante su audiencia semanal, el Papa Francisco, consciente de las repercusiones de sus palabras anteriores, no mencionó explícitamente a Ucrania ni a ninguna otra zona de conflicto. En cambio, hizo un llamado general a la oración por la paz y expresó su deseo de superar la “locura de la guerra”.
“Muchos jóvenes, muchos jóvenes, van a morir (en la guerra). Oremos al Señor para que nos dé la gracia de superar esta locura de la guerra, que es siempre una derrota”, aseguró el Papa durante su audiencia semanal en San Pedro.
El Papa comentó que recibió un rosario y una copia de los Evangelios que pertenecieron a un hombre asesinado en un frente de guerra no especificado. Según la hermana Lucía Caram, una monja argentina que se reunió con el Papa antes de la audiencia, el hombre en cuestión era un soldado ucraniano de 23 años que perdió la vida en Avdiivka, una ciudad oriental recientemente capturada por las fuerzas rusas.
Las cuentas del rosario, originalmente bendecidas por el Papa, fueron devueltas a él por la hermana Caram, quien explicó que Francisco las besó y mostró profunda conmoción porque “ama a Ucrania y sufre por el martirio de este pueblo invadido y cruelmente atacado”.
Francisco, que tiene 87 años y tiene problemas de movilidad y respiratorios, limitó su discurso en la audiencia por tercera semana consecutiva, dejando que un asistente leyera la mayoría de los textos preparados.
Contó a los fieles que todavía estaba “un poco resfriado”, según la agencia de noticias Reuters. El miércoles también se cumplió el undécimo aniversario de su elección al papado.
