Luego del ataque de Irán contra Israel que mantiene en vilo al mundo entero, el Papa Francisco, hoy, hizo una “llamado urgente” contra “una espiral de violencia” que puede “arrastrar a Oriente Medio a un conflicto aún mayor”.
En la tradicional oración dominical en público en la Plaza de San Pedro del Vaticano, la cabeza de la Iglesia comenzó: “Lanzo un llamado urgente para que cese cualquier acción que pueda alimentar una espiral de violencia que podría arrastrar a Oriente Medio a un conflicto aún mayor”.
“Sigo con oraciones y con preocupación, pero también con dolor, las noticias de las últimas horas sobre el agravamiento de la situación en Israel por la intervención de Irán”, siguió ante los fieles desde la ventana del palacio apostólico.
Además, insistió en mantener la paz: “Nadie debe amenazar la existencia de los demás. Por otro lado, todos los países deben ponerse del lado de la paz y ayudar a israelíes y palestinos a vivir en dos Estados, uno al lado del otro y con seguridad. Es su derecho”.
Como desde que empezó la guerra entre Israel y Hamás, reiteró su pedido de “alto al fuego en Gaza” y que siga la “vía de la negociación” para “ayudar a esa población sumida en una catástrofe humanitaria”. También pidió por la “inmediata liberación de los rehenes secuestrados hace meses”.
Por último, hizo un llamamiento a todos los creyentes, pidiéndoles que nunca dejen de elevar a Dios una súplica por la paz, informó la agencia de noticias AFP.