Durante el día de hoy, el Papa Francisco asistió desde muy temprano a Plaza España para homenajear a la Virgen María en su día. Luego, por la tarde visitó el mismo lugar y sonrió ante la multitud. “Nuestro destino no es la muerte sino la vida, no es el odio, sino la fraternidad, no es el conflicto sino la armonía, no es la guerra sino la paz”, manifestó en su discurso.
Luego de sus problemas de salud, el santo padre fue llevado en silla de ruedas hasta una estatua de la virgen para rezar. Acto seguido, se acercó a la multitud, los saludó y, ya de pie junto a un bastón rezó “por todos los pueblos oprimidos por la injusticia y la pobreza y que padecen la guerra”.
“Miren al pueblo ucraniano martirizado, el pueblo palestino y el pueblo israelí que han vuelto a caer en la espiral de violencia”, dijo el sumo pontífice respecto a los conflictos bélicos alrededor del mundo. En otro pasaje, recordó a “muchas madres dolidas que lloran a los hijos asesinados por la guerra o el terrorismo”
Durante el mediodía de este viernes, Francisco tuvo su primera aparición en la ventana de la plaza de San Pedro desde finales de noviembre, después de que una bronquitis lo obligara a guardar reposo y a rezar la plegaria del Ángelus desde su residencia.
La visita del Papa Francisco en el homenaje a la Virgen María
Según la información que trascendió, cerca de las 6 de la mañana el sumo pontífice acudió a la Plaza España para homenajear a la Virgen María en su día. Consigo llevaba un tradicional cesto de flores, que fue colocado por los bomberos a los pies del monumento. Luego rezó en silencio y en privado. Minutos después, el Papa argentino se retiró.
A pesar de que el tradicional homenaje a la inmaculada en su día estaba previsto para las 16, el Papa Francisco realizó su primera salida después de atravesar un proceso bronquial a las 6 de la mañana, incluso antes del amanecer.
Desde la Sala de Prensa vaticana justificaron que, para evitar las multitudes con el consecuente riesgo de contagio del Covid-19 (están aumentando vistosamente en Italia los enfermos de la pandemia mundial) el Papa había preferido un acto de devoción privado.
La oración de Francisco y la tradicional ceremonia
Desde 1857, el homenaje requiere que cada Papa acerque una canasta de flores a la columna de 27 metros que tiene en la cumbre una imagen de la Virgen María venerada por los católicos. La ceremonia cuenta además con la participación de los bomberos de Roma, que llevan hasta arriba una ofrenda floral.
Según informaron desde la sala de prensa del Vaticano, el Papa pidió en sus oraciones a María “el milagro de la cura de tantos enfermos, y de su curación, también para los pueblos que sufren diariamente las guerras y la crisis climática”.
Tras el homenaje, el Papa argentino se dirigió a la Pontificia Basílica de Santa María la Mayor, donde continuó la oración frente al icono de María ‘Salus Populi Romani, de la que es especialmente devoto. Cerca de las 7 de la mañana, Francisco volvió al Vaticano.
Esta fue la primera salida del Papa tras sufrir una recaída en su estado de salud, la tercera en lo que va del año.