En el día 18 de la invasión de Rusia a Ucrania, el papa Francisco pidió este domingo que se ponga fin a la “masacre” y al “inaceptable ataque armado” en Ucrania.
Tras la oración dominical del Ángelus, el pontífice argentino condenó la “barbarie” de matar a civiles, incluidos niños, y suplicó: “En el nombre de Dios les pido que detengan esta masacre”.
Asimismo, indicó que la ciudad portuaria sureña de Mariúpol, gravemente golpeada, “se ha convertido en una ciudad mártir en la desgarradora guerra que está devastando a Ucrania”.
“Frente a la barbarie de la matanza de niños, personas inocentes y civiles indefensos, no hay razones estratégicas, solo se debe detener el inaceptable ataque armado, antes de que reduzca las ciudades a cementerios”, aseveró.
Además, el pontífice pidió negociaciones y corredores humanitarios efectivos.