El Partido Republicano de Estados Unidos se ha hecho con el control de la Cámara de Representantes alcanzando el umbral de 218 escaños más de una semana después de que se celebrasen las elecciones legislativas de medio mandato.
Ocho días después de las elecciones de medio término o de mitad de mandato (”midterm”, por su nombre abreviado en inglés), los republicanos han obtenido el asiento que necesitaban para arrebatarle a los demócratas el control de la Cámara Baja, lo que les permitirá tener la iniciativa legislativa en el país.
Además, el Partido Republicano podrá obstaculizar la agenda legislativa de los demócratas, lo que presumiblemente se convertirá en un bloqueo a cada una de las medidas promulgadas por el presidente estadounidense Joe Biden.
Sin embargo, pese a que los republicanos controlen la Cámara de Representantes y puedan presentar sus propias iniciativas, deben pasar por la firma del mandatario estadounidense, quien tiene el poder de promulgar o vetar las leyes que emanan del Congreso.
En este sentido, la victoria en la Cámara Baja de la bancada republicana --que probablemente liderará el congresista Kevin McCarthy-- pondrá fin al segundo mandato de la demócrata Nancy Pelosi como presidenta de la Cámara de Representantes.
A pesar de que los sondeos pronosticaban una mayoría holgada de los republicanos en ambas cámaras ante la caída de la popularidad de Biden y el hecho de que la noche electoral arrancara con una victoria aplastante del gobernador Ron DeSantis en Florida, los demócratas han logrado unos resultados mejores de lo esperado, manteniendo el control del Senado y no perdiendo tantos asientos en la Cámara de Representantes.