El príncipe Harry dio varias entrevistas para promocionar su libro de memorias e hizo nuevas revelaciones sobre su relación con la familia real y contó anécdotas de su infancia.
El hermano de William comentó al periodista de ITV Tom Bradby que sólo lloró una vez después de la muerte de su madre, la princesa Diana, en 1997, y que fue en su entierro.
Dijo que se siente culpable por no mostrar sus sentimientos cuando él y su hermano, el príncipe Guillermo, saludaron a los miles de dolientes que estaban afuera del Palacio de Kensington, el hogar de Diana en Londres.
En el libro, titulado “Spare” (En la sombra), Harry culpó a la ética de su familia y dijo que “aprendió demasiado bien... la máxima familiar de que llorar no es una opción”.
“Había 50.000 ramos de flores para nuestra madre y estrechábamos las manos de la gente, sonriendo”, comentó Enrique a ITV.
“He visto los videos, los he vuelto a ver todos. Y las manos húmedas que estábamos estrechando, no podíamos entender por qué sus manos estaban húmedas, pero era por todas las lágrimas que estaban derramando”, agregó.
Furiosa pelea entre el príncipe Harry y William
En entrevistas anteriores, Harry contó que su hermano William lo atacó física y verbalmente durante una pelea furiosa por la relación en deterioro de los hermanos, informó The Guardian.
En “Spare”, Harry cuenta que la pelea data del 2019 en su casa en el Palacio de Kensington, en la que supuestamente William calificó a la esposa de Harry, la exactriz Meghan Markle, de “difícil”, “grosera” y “abrasiva”.
Harry dijo que William lo tomó del cuello de su camisa y rompió su collar antes de derribarlo. “Caí sobre el plato del perro, que se rompió bajo mi espalda, las piezas me cortaron”, citan al libro.
“Estuve acostado ahí por un momento, aturdido, después me puse de pie y le dije que se marchara”, dijo. Harry dijo que sufrió “rasguños y moretones” como resultado de la pelea. William después se disculpó.
En otra parte del libro, el autor afirma que William y su esposa Katherine motivaron a Harry a usar un uniforme nazi en una fiesta de disfraces de 2005. Harry se ha disculpado en varias ocasiones por eso y ha calificado la decisión como uno de los más grandes errores de su vida.
Ni el Palacio de Buckingham, que representa al rey Carlos III, ni la oficina de William en el Palacio de Kensington han hecho comentarios sobre estas afirmaciones.
