Shi Zhengli, la viróloga china que descubrió el Covid-19, advirtió en las últimas horas que seguirán surgiendo nuevas mutaciones mortales.
“Dado que el número de casos infectados se volvió demasiado grande, esto permitió que el nuevo coronavirus tuviera más oportunidades de mutar”, dijo Shi al diario estatal chino. “Seguirán surgiendo nuevas variantes”, subrayó.
“No debemos entrar en pánico, pero debemos prepararnos para coexistir con el virus a largo plazo”, dijo Shi a los medios de comunicación el miércoles. Shi señaló que China está ahora bajo presión para controlar la epidemia, pero el distanciamiento físico sigue siendo eficaz para frenar la transmisión. “Prevenir reuniones y practicar el distanciamiento social”, recomendó.
Dijo que el virus continúa mutando a medida que más y más personas se infectan, lo que brinda oportunidades para nuevas mutaciones.
Shi dijo que había hablado con algunos pacientes que se infectaron después de la vacunación y descubrió que las vacunas, aunque no pueden prevenir la infección, siguen siendo efectivas para prevenir enfermedades críticas.
Instó a las personas a vacunarse lo antes posible y pidió que se aceleren la investigación y el desarrollo de vacunas para las mucosas para prevenir infecciones a través de la boca o las fosas nasales, así como medicamentos para tratar el COVID-19
Las variantes de coronavirus fueron mutando repetidamente desde que surgió por primera vez a fines de 2019 en Wuhan, la ciudad donde el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) de Shi llevó a cabo una investigación pionera sobre virus casi idénticos.
La cepa más dominante en la actualidad, la Delta que se identificó por primera vez en India, también es la más infecciosa y peligrosa, advirtieron los funcionarios de salud.
Los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos incluso dijeron en un informe filtrado que la variante era tan diferente a la cepa inicial que era hora de “reconocer que la guerra cambió”, lo que dio lugar a nuevas advertencias sobre el uso de máscaras. incluso para los vacunados.
Pero pronto podría ser seguido por una variante llamada “Doomsday” que es “Delta con esteroides”, dijo recientemente a Newsweek Michael Osterholm, director del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota .
China y Shi negaron repetidamente las sospechas de que el laboratorio de Wuhan creó o filtró accidentalmente el coronavirus, más recientemente detallado en una investigación realizada en Estados Unidos.
El presidente Joe Biden ordenó a las agencias de espionaje de EE.UU. que investiguen las teorías, y se espera un informe para fines de este mes. Shi insistió anteriormente en que los rumores son “infundados” y simplemente “arrojan inmundicia” sobre científicos inocentes.
Estudios borrados
En enero, el diario británico Daily Mail publicó una noticia alarmante: más de 300 estudios publicados por la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China, incluidas las investigaciones sobre enfermedades que se transfieren de animales a humanos, fueron eliminados.
La organización estatal borró decena de contenido online, incluidos estudios llevados a cabo por la viróloga Shi Zhengli. Esta científica, de 56 años, ganó el apodo de “Mujer murciélago” por su investigación sobre la recolección de muestras en cuevas de este tipo de animales.
Según el Daily Mail, la eliminación masiva de los estudios online reafirmaron, hace meses, los temores de que China esté tratando de obstaculizar la investigación sobre el origen del coronavirus. Los datos, incluido el riesgo de infección entre especies de murciélagos con coronavirus similares al SARS y las investigaciones sobre patógenos humanos transportados por murciélagos, ya no están más disponibles.
En marzo el laboratorio de Wuhan recibió la visita de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y en ese momento se reavivaron las sospechas y teorías sobre el centro de investigación que cuenta con varios laboratorios de máxima seguridad.
La mayoría de los investigadores cree que el Sars-CoV-2 se originó probablemente en los murciélagos y habría pasado por otra especie (todavía no se sabe cuál) antes de transmitirse a los seres humanos. Por el momento, no hay pruebas que validen esta hipótesis.
