El Boletín de Científicos Atómicos ha dado a conocer como todos los años su diagnóstico sobre el riesgo del exterminio que de la humanidad. Según el reloj, la humanidad se encuentra a 90 segundos del fin del mundo, lo más cerca que ha estado nunca de marcar su hora final.
La presidenta y directora ejecutiva del Boletín de los Científicos Atómicos, Rachel Bronson, justificó la aproximación del reloj a 90 segundos de la medianoche por las amenazas acumuladas de la humanidad durante los últimos años, como el cambio climático, la amenaza de nuevas pandemias, y “la invasión ilegal Ucrania por parte de Rusia”.
El grupo de científicos también señalaró el empeoramiento de las relaciones entre Irán y Occidente, los roces entre China y EEUU en el estrecho de Taiwán y la modernización de sus capacidades atómicas. “Todo esto ha hecho que el riesgo de catástrofe nuclear esté hoy más cerca”, ha dicho Steve Fetter, miembro del comité que fija la hora en el reloj del fin del mundo.
La científica Suzet McKinney mencionó algunas medidas preventivas que pueden tomar los países para evitar el desastre biológico: desmantelar los programas de armas biológicas, invertir en sistemas de alerta temprana para prevenir pandemias, compartir información entre países e invertir en salud pública.
El cambio climático también se incluyó entre los motivos de por qué se movieron las manecillas del reloj, por eso Sivan Kartha líder del sextoinforme del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, señaló que se dio un paso atrás por la inseguridad energética provocada por la guerra de Ucrania.
¿Qué es el reloj del fin del mundo?
El reloj del apocalipsis es una herramienta simbólica creada y puesta en marcha en 1947 por el Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago, Estados Unidos, luego de las primeras bombas atómicas lanzadas (Hiroshima y Nagasaki). Mientras más cerca estén las agujas del reloj a la media noche, más cerca estamos del fin del mundo.