Una mujer conmovió al mundo luego de compartir un video en el que se reencuentra con perro tras dos años separados. Fue hasta una perrera en la que entregaban canes para adoptar y allí lo vio. Su mascota, un bello mestizo de pitbull y rottweiler, color canela, la reconoció de inmediato y ambos se emocionaron al volver a verse.
En las últimas horas la historia de Aisha Nieves, oriunda de Pensilvania, Estados Unidos, se volvió viral, porque es imposible no emocionarse hasta las lágrimas al verlo. En las imágenes se la reencontrándose con su hijo canino a quien había perdido hace dos años tras un accidente.
Pero la suerte y el destino estuvo del lado de ellos y todo conspiró para que se diera el encuentro en donde menos esperaban: el refugio de animales donde planeaba adoptar a otra mascota.
Emocionante reencuentro
Todo comenzó cuando la mujer se decidió a conseguir un perrito para que sus dos hijos jugaran, porque ya había perdido las esperanzas de encontrar a Kovu, la mascota de su familia que era amado como un integrante más. Entonces decidió mirar en la página web de Lehigh County Humane Society, el refugio de animales que además permite ver fotos.
“Pensé: ‘Espera, ese no puede ser él’. Entonces, vi la pequeña cicatriz sobre un ojo, de cuando quedó atrapado en una puerta, y pensé: ‘¡Dios mío, ese es mi bebé, ese es Kovu!’”, detalló la mujer a los medios locales.
Aisha además contó que el perro había sido su fiel compañero durante cinco años hasta que un día de mayo en 2019 escapó de su casa cuando un auto chocó contra la puerta principal, dejando un agujero.
“Me enteré que se había ido cuando llegué a casa más tarde ese día y no estaba allí para correr hacia mí y darme besos como solía hacer”, contó y luego recordó que lo buscó durante algún tiempo y no logró dar con Kovu.
Afortunadamente un mes después, el perrito fue rescatado por Lehigh County Humane Society donde recibió el nombre de Ash y logró la adopción. Pero a los dos años la familia cayó en crisis económica por la pandemia y tuvo que devolverlo porque no lo podían mantener.
“Estaba gritando, tratando de alejarse del tipo que lo sostenía y correr hacia mí. Luego, simplemente saltó sobre mí y comenzamos a besarnos y abrazarnos. Se sentó en mi regazo. Le dije: ‘Sí, amigo, te vas a casa. Siento mucho que esto haya pasado. Nunca más te perderé’”, contó la mujer.