Las Fuerzas militares de Colombia encontraron este jueves nuevas pruebas que podrían ayudar a dar con el paradero de los cuatro niños -tres menores y un bebé- desaparecidos hace 18 días. Los pequeños son hermanos y se extraviaron luego de que la avioneta en la que se trasladaban junto a tres adultos se estrellara en las selvas de Guaviare y Caquetá. Los ocupantes mayores, lamentablemente fallecieron producto del impacto y su cuerpos ya fueron recuperados.
En esta ocasión, las fuerzas especiales hallaron lo que parecen ser huellas frescas cerca de un riachuelo. “Esta pista nos llena de energía”, declararon los soldados mediante un comunicado.
La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y el director de la Aeronáutica Civil a San José del Guaviare han informado de que las labores de búsqueda continúan en la zona.
Actualmente, más de 100 hombres entrenados y equipados trabajan de manera conjunta con los indígenas de la región en la Operación Esperanza para dar con el paradero de los niños. “Ya quisiéramos saber dónde están los niños, por eso estamos en operación de búsqueda. Lo que estamos haciendo es no desestimar ninguna información. Ese es nuestro deber”, afirmó la directora de ICBF según recoge el diario El Tiempo.
Lo que si se sabe son los nombres y edades de los menores. Estos son: Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años, y Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de 11 meses.
Por otro lado, las autoridades colombianas, recuperaron el jueves los cuerpos de las tres víctimas adultas del accidente aéreo. Los restos recuperados son los del piloto Hernando Murcia Morales y los de Magdalena Mucutuy Valencia -mamá de los menores- y Herman Mendoza Hernández.
Los cuerpos, agregó la Aerocivil, fueron “trasladados al municipio de San José del Guaviare (capital departamental del Guaviare) y entregados a Medicina Legal para llevar a cabo los correspondientes procedimientos judiciales”.
Idas y vueltas
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció el miércoles en Twitter que los cuatro hermanos habían sido rescatados con vida, pero este jueves eliminó el mensaje y se retractó de esa versión.
“He decidido borrar el trino debido a que la información entregada por el ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) no ha podido ser confirmada. Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando”, indicó el mandatario en la misma red social.
La noticia de los niños perdidos ha dado la vuelta al mundo, con videos y fotografías del ejército sobre el día a día de las operaciones de búsqueda en los que han encontrado refugios improvisados con ramas, tijeras, ligas de cabello, zapatos, ropa, un biberón y frutas mordidas.
Según su abuelo, Fidencio Valencia, los menores huitotos “están acostumbrados a estar en la selva”, pero podrían haberse escondido por miedo tras el accidente.
“Queremos ver o encontrar a los niños. Yo sé que llevan mucho tiempo en la selva, es jodido. De pronto con el apoyo que nos brinda toda la gente, energía indígena y oraciones podemos”, dijo Valencia al telediario Noticias Caracol.
Sin confirmación oficial
Los uniformados sospechan que los niños deambulan por la selva entre los departamentos de Caquetá, donde cayó la aeronave, y de Guaviare. En la tarde divulgaron imágenes de una huella sobre el lodo que podría corresponder a uno de ellos.
El ejército, que había sido el principal vocero sobre las operaciones de búsqueda, permaneció en silencio tras el fallido anuncio del rescate. Periodistas de distintos medios pidieron confirmación de la noticia a través de su canal de comunicación de WhatsApp, pero no han dado respuesta.
El estatal ICBF, encargado de velar por los derechos de los menores, aseguró en un boletín que recibió “información proveniente de territorio que asegura el contacto con los cuatro niños” quienes “habían sido hallados con vida y que también gozan de buen estado de salud”.
“Sin embargo, las Fuerzas Militares aún no han podido establecer contacto oficialmente debido a las difíciles condiciones meteorológicas y a las dificultades del terreno”, matizó la entidad.
La compañía Avianline Charters’s, propietaria de la aeronave accidentada, coincide con la versión del ICBF y asegura que los menores podrían estar a mitad de camino “viajando por el río” debido a tormentas eléctricas en la zona que dificultan la navegabilidad.
“En este momento no hay otra prioridad diferente a la de avanzar con la búsqueda hasta encontrarlos”, insistió Petro, muy activo y errático en las redes sociales.
Las autoridades no han informado las razones del vuelo de la familia. Según la prensa local el séptimo pasajero era un líder de esa comunidad.
En esa región de difícil acceso por río y sin carreteras los pobladores suelen viajar en vuelos privados.
El piloto reportó problemas en el motor de la aeronave minutos antes del siniestro, de acuerdo con el cuerpo oficial de atención de desastres.