Un reconocido neurólogo argentino, que había sido condenado en Estados Unidos por abusar sexualmente de seis pacientes, apareció muerto en el interior de una cárcel.
Ricardo Cruciani estaba alojado en Rikers Island, una conocida prisión ubicada en Nueva York. Según informó el diario New York Daily News, Cruciani se ahorcó en un área de duchas.
Ricardo Cruciani tenía 68 años y vivía desde hace décadas en Estados Unidos. Tras enfrentarse a un juicio fue encontrado culpable de abusos sexuales, violación y comportamiento depredador contra seis pacientes.
Según la acusación, el médico les había prescrito altas dosis de opioides -sedantes- para el dolor que les provocaron. En el juicio quedó demostrado que Cruciani manipuló y abusó de seis mujeres con enfermedades complejas que les provocaban mucho dolor.
Cruciani tenía una importante reputación en el ámbito de la neurología, profesión que practicaba en el prestigioso hospital Mount Sinai de Nueva York.
El argentino también enfrentaba cargos a nivel federal por supuestos abusos en los hospitales de Nueva York, Pensilvania y Nueva Jersey.
Según el New York Daily News, el lunes temprano Cruciani entró en un área de ducha común, se paró en una silla y usó un trozo de tela para ahorcarse. Dos fuentes le dijeron al diario que en ese momento no había ningún oficial presente en el lugar.
