Dos hermanos encontraron un objeto metálico y brillante en Brasil y lo llevaron a su casa para decorar la mesa. La masa permaneció allí durante seis años hasta que la familia decidió investigar un poco más sobre su origen.
Según informó el diario Folha de São Paulo, Edsom Oliveira y João Jarba Oliveira da Silva viven en el estado de Paraíba y se dedican a la joyería desde hace años.
Edsom también tiene una finca agrícola cerca de la ciudad de Nova Olinda y además es dueño de un negocio. En 2014 aprovecharon la sequía de un lago y llevaron un detector de metal. Buscaban pepitas de oro.
“Al pasar por un lugar de tierra, en el fondo fangoso del vertedero seco, el aparato sonó muy fuerte. Muy diferente a cuando encontramos una pepita. De inmediato, tomamos el pico y comenzamos a cavar”, declaró Edsom al portal Globo 1.
Encontraron un objeto pesado que parecía una piedra. Pusieron el detector encima y empezó a sonar intensa. “Así que optamos por agarrar la ‘piedra’ y lavarla para identificarla. Era totalmente brillante”, explicó.
“Le dije a João: ‘Es muy bonita, aunque no es oro. Pongámosla sobre la mesa y usémosla como adorno”, recordó Edsom.
Pasaron los años, Edsom leyó una noticia que le encendió la lamparita: en agosto de 2020, se había producido una lluvia de meteoritos en Santa Filomena, a unos 430 kilómetros de Nuova Olinda.
Tras ver imágenes de estos fragmentos vio una similitud con la piedra que tenían sobre la mesa. El hombre llamó a su hermano y trataron de ponerse en contacto con un especialista.
Los hermanos localizaron a un investigador y coleccionista de meteoritos André Moutinho. Este especialista le pidió que concretara una rápida comprobación de la “piedra”, comentó a Folha de São Paulo.
A continuación, el joyero realizó un pequeño corte con una sierra para observar su interior. Además, probó acercar un imán: los meteoritos resultan atraídos a estos minerales de hierro.
Moutinho, después de escuchar los resultados de la prueba, dio su veredicto: le dijo que reunía todas las condiciones para ser un meteorito. Así, el pasado 19 de marzo, el meteorito fue clasificado de manera oficial por la Sociedad Meteorítica -Meteoritical Society-, una organización internacional sin fines de lucro.
Ahora se llama “Nova Olinda” está clasificado como una octaedrita IIAB y pesa 26.93 kilogramos. Se compone mayormente de hierro y níquel. Y los especialistas creen que tiene al menos 4500 millones de años.
“Nova Olinda” se encuentra en venta. Consultados acerca de una posible compra, los hermanos dijeron que desean que sea adquirido por el Gobierno de Paraíba y permanezca en el territorio.
Folha de São Paulo explicó que el gobierno local analiza una propuesta de la Asociación de Astronomía de Paraíba: esta entidad les sugirió que compren el fragmento por 50.000 reales, aprox. 10.500 dólares.
“Queremos que se quede en Paraíba por dos razones: primero, porque el meteorito se encontró aquí. Y segundo porque esto estimulará el desarrollo de la ciencia. Es importante que los estudiantes tengan acceso a hallazgos como este aquí en el estado, sin tener que viajar a otros países para investigar”, sostuvo Edsom.