Una espeluznante tortuga caimán (‘Macrochelys temminckii’) fue encontrada en el lago Urswick Tarn, cerca de la localidad de Ulverston, Inglaterra. El hecho causó gran estupefacción en los medios locales e internacionales, ya que el espécimen habita en el sureste de Estados Unidos y tiene una peligrosa mordida que puede atravesar huesos.
El hecho ocurrió cerca del 10 de febrero, cuando unos vecinos del condado británico de Cumbria paseaban a sus mascotas y, ante la extrañeza sobre la apariencia de la tortuga, comenzaron a compartir imágenes en grupos de redes sociales para alertar a los residentes o encontrar a su potencial dueño.
Sin embargo, quien tomó cartas en el asunto fue la concejala parroquial de Urswick, Denise Chamberlain, quien había vivido por un tiempo en Estados Unidos y sabía perfectamente de qué tipo de animal se trataba.
Y es que las tortugas caimán son oriundas del estado de Florida, donde residen en hábitats de agua dulce, como pantanos y ríos. Según precisó el medio RT, estos especímenes se caracterizan por su peligrosa y poderosa mandíbula, que tiene la capacidad de atravesar huesos, y por su peculiar caparazón, que le da un aspecto prehistórico.
Luego de que Chamberlain capturara a “Fluffy” -como fue apodada en la clínica veterinaria-, la Dra. Kate Hornby las recibió con perplejidad. “Ciertamente es la primera que vemos en la clínica; se conservan en el Reino Unido, pero no son algo común que se vea en los veterinarios”, explicó la profesional, que además reveló que la concejala se presentó en la clínica con “tres pares de guantes de constructor” y un canasto de supermercado en el que transportaba a la tortuga.
“Efectivamente (la tortuga) te daría un mordisco desagradable y probablemente podría causar un daño significativo a un dedo o a la punta del dedo, pero en este tamaño, no es particularmente peligroso”, agregó. Según informaron los veterinarios, Fluffy podría tener entre cinco o seis años de edad. “No hemos podido identificar si es macho o hembra debido a su tamaño”, añadió.
Cabe destacar que las tortugas caimán pueden llegar a medir hasta un metro de largo y a pesar 90 kilogramos.
Al respecto de la presencia de Fluffy en Cumbria, la doctora explicó que presumen que fue abandonada por sus dueños en el lago luego de que no pudieran cumplir con sus demandas. “No vemos reptiles a menudo en la clínica, y cuando vienen, a menudo es porque la forma en que los han mantenido no es correcta”, continuó.
“Es importante investigar mucho sobre las especies particulares que se desea conservar y asegurarse de tener el alojamiento y los conocimientos adecuados. Pero si las personas descubren que sus circunstancias han cambiado y están en condiciones, comuníquese y hable con su veterinario”, completó.
