El Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, iniciaron las conversaciones para pactar un texto común, después de que cada uno de ellos aprobara sus modificaciones a la propuesta inicial que la Comisión Europea, presente también en la reunión, adoptó en diciembre de 2020.
La directiva europea fijará una serie de obligaciones previas que empresas como Google, Meta, Apple o Amazon deberán cumplir de antemano, antes de que Bruselas las investigue por posibles comportamientos antimonopolísticos, que inciden en las prácticas por las que la Comisión las ha multado y llevado ante la Justicia europea en los últimos años.
Uno de los puntos que la Eurocámara y el Consejo deberán pactar será la cantidad de empresas que se verán afectadas por la ley, ya que la Comisión y los Estados miembros han determinado que sean las que tengan una capitalización de mercado de al menos 65.000 millones de euros anuales, mientras que el Parlamento Europeo elevó la cifra a 80.000 millones.
También deberán llegar a un acuerdo sobre el grado de protección de los menores, ya que la Eurocámara aprobó una enmienda que prohíbe a las tecnológicas combinar los datos de los clientes para mostrarles publicidad, a no ser que den su consentimiento expreso y sean mayores de edad.
Sí hay consenso en otros criterios, como en el hecho de que los gigantes de internet tendrán que permitir a las empresas que se han convertido en sus clientes vender sus productos a los usuarios a través de otras plataformas. O en que se permita que los usuarios puedan desinstalar las aplicaciones que vienen por defecto en los dispositivos o se prohibirá a las tecnológicas favorecer sus propios servicios frente a los de la competencia.