Un nuevo escándalo sexual sacude la Casa Blanca. El hijo del presidente Joe Biden sufrió un ataque cibernético y se filtraron videos íntimos que lo perjudican gravemente.
En las imágenes que circulan en las redes sociales, se puede ver a Hunter Biden, de 52 años, pesando cocaína, fumando crack y exhibiendo un arma.
La semana pasada el diario The Sun compartió otro video del hijo de Biden donde se lo puede ver consumiendo drogas completamente desnudo.
Dicho video se habría filtrado después de que el Presidente de EEUU invitara a su hijo al balcón de la Casa Blanca para los fuegos artificiales del 4 de julio el lunes.
Según informó dicho diario, Hunter habría grabado las imágenes en un intento por recuperar la sobriedad. Después de esto, su padre le transfirió decenas de miles de dólares para el tratamiento.
El material se encontró en una copia de seguridad del iPhone de Hunter y fue entregado a The Sun por Marco Polo, una organización dirigida por un exempleado de la Casa Blanca de Trump, que está investigando la computadora a la que llaman “portátil del infierno”.
Lo cierto es que el hijo del presidente estadounidense tiene un largo historial de abuso de drogas y habría pedido ayuda económica en más de una oportunidad para afrontar los tratamientos médicos.
En un mensaje de texto de principios de diciembre de 2018, Hunter le rogó a su padre que le enviara dinero. Según explican en la nota de The Sun, mientras le rogaba ayuda a su padre, Hunter también se comunicaba con una prostituta que había estado viendo.
Durante la conversación, el hombre le envió a la mujer una selfie de él siendo inyectado por vía intravenosa con el poderoso sedante ketamina y le dijo que estaba recibiendo “terapia de infusión de ketamina”.
