Las pesetas españolas estuvieron en circulación por más de 130 años y su vigencia perduró hasta el 2002, cuando el euro se instauró como la única divisa válida en España. Sin embargo, quienes deseaban cambiar esta moneda tuvieron una prórroga que terminó hace apenas unos meses. Lo cierto es que quedaron sin canjear el equivalente a cientos de miles de euros.
Esto fue exactamente lo que le pasó a Toño Piñeiro, un hombre que vive en la ciudad de Valencia y que desde que empezó a restaurar su nueva casa en Sober ha encontrado más de 9 millones de pesetas que estaban guardadas en seis tarros repartiros por el edificio y sus dependencias. La suma es el equivalente a unos 54.000 euros.
Cuando Piñeiro compró la casa esta llevaba 40 años abandonada. Por eso nunca sospechó lo que se escondía entre sus paredes. Hubo gran sorpresa y alegría cuando encontró los primeros botes, ya que todavía era posible cambiar las pesetas por euros. El dinero que canjeó lo utilizó para restaurar el techo de la vivienda.
Pero a medida que avanzaban las obras, el hombre fue encontrando más tarros repletos de dinero. Sin embargo, para este tiempo, el plazo para canjear las monedas ya había vencido y el Banco de España no atendía más solicitudes como esta.
Toño afirmó que llamó al Banco y que les dijo que era mucho dinero pero le contestaron que “ya no se podía”. Es así que tuvo que resignarse y guardar último billetes que encontró tan solo como un recuerdo.
Estos últimos hallazgos tienen un equivalente a un poco más de 24.000 euros. Más allá de que esta suma no pudo obtenerla, sí puedo canjear los primeros billetes y monedas, por los que obtuvo aproximadamente 30.000 euros.
Según testimonios de vecinos de la zona, la vivienda le pertenecía a Manuel do Xentes, un hombre ganadero y que también trabajaba en una fábrica de cerámica y ladrillos. El sujeto murió sin herederos directos, por lo que nadie pudo encontrar toda su fortuna escondida hasta que llegó a las manos de Toño Piñeiro.